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Leche Río, 76; Caja de Álava, 80

Los nervios, el mal arbitraje, la baja forma de Anger y la escasa capacidad reboteadora de los lucenses - 18 rebotes en todo el partido- sentenciaron al equipo de Serrano a jugar la A-2, lo que ya entraba en los planes de los directivos del club al inicio de la temporada. La afición lucense, puesta en pie, abucheó e insultó durante mucho tiempo a los colegiados, que tuvieron que ser protegidos por la policía a la salida de la pista. Los alaveses, que tomaron la iniciativa en el marcador nada más comenzar el partido, tuvieron un gran obstáculo en Manel Sánchez, que en una gran actuación ano...

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Los nervios, el mal arbitraje, la baja forma de Anger y la escasa capacidad reboteadora de los lucenses - 18 rebotes en todo el partido- sentenciaron al equipo de Serrano a jugar la A-2, lo que ya entraba en los planes de los directivos del club al inicio de la temporada. La afición lucense, puesta en pie, abucheó e insultó durante mucho tiempo a los colegiados, que tuvieron que ser protegidos por la policía a la salida de la pista. Los alaveses, que tomaron la iniciativa en el marcador nada más comenzar el partido, tuvieron un gran obstáculo en Manel Sánchez, que en una gran actuación anotó 41 puntos. Ocho triples de diez intentos de este jugador y la regularidad anotadora de Housey pudieron mantener a los lucenses cerca de los de Álava hasta el final, para acabar perdiendo.

Leche Río Breogán: Bosch (2), Morales (8), Manel Sánchez (41), Housey (20), Anger (5), Salcedo y Tito Díaz.

Caja de Alava: Laso (12), Urdiain (2), Micheaux (27), Jeelani (21), Querejeta (28), Brizuela, Garayalde y Aranda.

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