El Madrid goleó al Sabadell sin forzar el ritmo

El Real Madrid goleó al Sabadell sin forzar el ritmo. El partido supo a poco por su falta de liberación, pero abundaron las jugadas de calidad. La única nota decepcionante para los madridistas fue el flojo papel de Pardeza, de quien habría cabido esperar más en una ocasión como ésta. Beenhakker dio descanso a Sanchis y Butragueño con vistas a la cita del próximo miércoles, en Turín y ante la Juventus, correspondiente a los octavos de final de la Copa de Europa.Hace tiempo que el entrenador holandés abandonó su idea de buscar un medio campo más fuerte en el corte y ayer regresó a la media de lo...

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El Real Madrid goleó al Sabadell sin forzar el ritmo. El partido supo a poco por su falta de liberación, pero abundaron las jugadas de calidad. La única nota decepcionante para los madridistas fue el flojo papel de Pardeza, de quien habría cabido esperar más en una ocasión como ésta. Beenhakker dio descanso a Sanchis y Butragueño con vistas a la cita del próximo miércoles, en Turín y ante la Juventus, correspondiente a los octavos de final de la Copa de Europa.Hace tiempo que el entrenador holandés abandonó su idea de buscar un medio campo más fuerte en el corte y ayer regresó a la media de los mejores momentos del año pasado: Michel, Gallego y Juanito. Este último tuvo su ocasión, como, durante gran fase de la temporada anterior, por lesión de Gordillo. Y el equipo jugó lo suficientemente bien como para crear frecuentemente oportunidades de gol ante el modesto equipo catalán.

Con el balón en los pies de Gallego, el equipo cobra un orden y un sentido de la lógica en todo lo que hace que permite a los demás jugadores desarrollar mejor sus condiciones. Así, tanto Michel como Valdano parecieron ayer auparse hacia un mejor rendimiento y Juanito manejó bien la pelota y le dio al conjunto en la banda izquierda un aire del que venía careciendo con Gordillo.

El Sabadell esperaba atrás con una línea de cuiatro y trataba de maniatar a Michel y Juanito con los marcajes de Nacho y Ribes. Pero el Madrid era muy superior técnicamente y siempre deslizaba jugadas que, por su pura precisión, eran indefendibles. El alopécico portero del Sabadell, pese a su aspecto tan vulnerable, le había quitado ya tres goles al Madrid cuando llegó el primero, en el minuto 26. Luego siguió en su línea de guardameta sorprendentemente rápido al que sólo se le puede reprochar una cierta debilidad en los balones altos.

El partido discurrió sin gran emoción, pero con jugadas de calidad. El Sabadell tiraba balones largos para Hicks, pero sólo al final, a la vista de lo irremediable de su derrota, dio cierta talla en su ofensiva.

Por parte del Madrid, dejando a un lado la pequeña decepción que supuso el papel de Pardeza, cupo constatar una cierta mejoría en Michel y Valdano. Incluso Martín Vázquez, que sustituyó a aquél avanzado el partido, superó sus últimas apariciones. Pero, sobre todo, hay que reflejar el espléndido sentido del gol de Hugo, que ya lleva 12 en 11 encuentros.

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