División en el PSOE ante los intentos de incluir a Corcuera en la ejecutiva
El nombramiento de un nuevo miembro de la comisión ejecutiva federal del PSOE, que debe producirse la semana próxima, está provocando fuertes disensiones en la cúpula socialista, dijeron fuentes de este partido. La idea, originalmente lanzada por el presidente Felipe González, de situar en el puesto al ex dirigente de la UGT José Luis Corcuera está siendo combatida desde los sectores de la ejecutiva más conectados con el sindicato socialista, cuyo secretario general, Nicolás Redondo, mantiene un tradicional enfrentamiento, con el ex sindicalista del metal.
La ejecutiva federal socialist...
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El nombramiento de un nuevo miembro de la comisión ejecutiva federal del PSOE, que debe producirse la semana próxima, está provocando fuertes disensiones en la cúpula socialista, dijeron fuentes de este partido. La idea, originalmente lanzada por el presidente Felipe González, de situar en el puesto al ex dirigente de la UGT José Luis Corcuera está siendo combatida desde los sectores de la ejecutiva más conectados con el sindicato socialista, cuyo secretario general, Nicolás Redondo, mantiene un tradicional enfrentamiento, con el ex sindicalista del metal.
La ejecutiva federal socialista debe nombrar a un nuevo miembro en sustitución de Javier Sáenz Cosculluela, cuyo cargo actual de ministro de Obras Públicas es considerado "incompatible en la práctica" con su condición de vocal en la directiva del PSOE. Hasta ahora, la sustitución ha ido aplazándose debido a las presiones que en un sentido u otro se producían desde distintos sectores del partido.Pero, ahora, el comité federal del PSOE, que celebra una reunión extraordinaria el próximo viernes, tiene previsto, como tercer punto de su orden del día, abordar la sustitución de Sáenz Cosculluela.
El nombre de José Luis Corcuera no ha sido oficialmente presentado en las reuniones de la cornisión ejecutiva federal del PSOE. Sin embargo, circula por los pasillos del cuartel general socialista, en la calle de Ferraz, como el del tapado que propondrá Felipe González o que, al menos, contará con el inequívoco apoyo de éste.
Viejas rencillas
Sin embargo, no todo es unanimidad entre los miembros de la ejecutiva socialista en torno al nombre de Corcuera. Los dirigentes del PSOE que se sienten más identificados con las tesis de Nicolás Redondo y la actual ejecutiva de UGT -especialmente cuando el enfrentamiento de Redondo con la política económica del Gobierno se agudiza- ven con recelo la posible llegadla de Corcuera; no olvidan que en su enfrentamiento con Redondo Corcuera asumió las tesis gubernamentales frente a las sindicales, lo que le hizo abandonar la dirección ugetista.Las disensiones entre Corcuera y Redondo, que datan de hace más de un año -con motivo del debate interno sobre la reforma de las pensiones-, forzaron al primero a dimitir de la ejecutiva de UGT, en mayo de 1985. Posteriorraente, Roedondo vetó la presencia de Corcuera en la lista electoral de Vizcaya, con lo que el segundo quedó fuera del Parlamento, y, finalmente, el líder del sindicato consiguió también dejar a su rival fuera de la lista del nuevo Gobierno de Felipe González. El presidente trató, casi hasta el último momento, de situarlo como ministro de Sanidad.
Al margen de la eventual sustitución de Sáenz Cosculluela, el comité federal socialista -máximo órgano decisorio entre congresos-, aprobará el sistema de elección de los candidatos en las elecciones autonómicas y municipales de junio de 1987, aunque, según advirtió un portavoz del partido, "no se barajarán nombres".
Igualmente, corno primer punto en el orden del día figura un debate político, que habitualmente suele referirse a un informe presentado por el secretario general.
Parece posible que González aproveche esta oportunidad para dar un nuevo paso en el lanzamiento del debate interno en el partido: la primera ocasión en la que se refirió al tema fue a comienzos de este mes, con motivo de la clausura de la tscuela de Verano del PSOE. González negó entonces que su intervención en esta sesión de clausura guardase ninguna relación con el debalte que por vías indirectas mantienen el vicepresidente y vicesecretario general, Alfonso Guerra, y el ex ministro de Economía Miguel Boyer.