LA CITA OLÍMPICA EN LAUSANA

Los JJ OO de Verano e Invierno no coincidirán en el mismo año

El Comité Olímpico Internacional (COI) aprobó ayer la modificación de la regla número cinco de la Carta Olímpica que define los Juegos de Invierno, introduciendo dos únicas, pero sustanciales, variantes respecto al antiguo texto. A partir de 1992 los Juegos de Invierno se celebrarán en el curso de los dos años civiles siguientes a los que se hayan organizado los Juegos de la Olimpiada, que son los de verano. Hasta ahora, ambas convocatorias deportivas coincidían, cada cuatro años. Por otra parte, se ha suprimido la última frase del mismo artículo, que decía: "El término Olimpiada no se aplica ...

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El Comité Olímpico Internacional (COI) aprobó ayer la modificación de la regla número cinco de la Carta Olímpica que define los Juegos de Invierno, introduciendo dos únicas, pero sustanciales, variantes respecto al antiguo texto. A partir de 1992 los Juegos de Invierno se celebrarán en el curso de los dos años civiles siguientes a los que se hayan organizado los Juegos de la Olimpiada, que son los de verano. Hasta ahora, ambas convocatorias deportivas coincidían, cada cuatro años. Por otra parte, se ha suprimido la última frase del mismo artículo, que decía: "El término Olimpiada no se aplica a los Juegos de Invierno"'. La propuesta de Juan Antonio , Samaranch, presidente del COI, tuvo sólo dos votos en contra y cinco abstenciones de un total de 85 votantes en la sesión de ayer celebrada en Lausana.La reforma introducida en la Carta Olímpica se ha gestado en sólo siete semanas, y fue calificada por Marc Hodler, miembro suizo del COI y presidente de las Federaciones Internacionales de Deportes de Invierno, como "revolucionaria". No en vano el renovador de los juegos, el barón de Coubertin, consideraba a los Juegos de Invierno como una mera prolongación de los de verano, lo que explica que en vida del padre del olimpismo la edición de ambas convocatorias coincidiera ep tres ocasiones en el mismo país.

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Hodler restó importancia a esta ruptura respecto a las fuentes del olimpismo, y aludió entre risas al papel de guía del moviiniento deportivo que se autoatribuye el COI: "Hemos descubierto unos escritos inéditos de Coubertin y nos reservamos el derecho a interpretarlos", dijo.

Consciente de la profunda innovación que se disponía a introducir en la filosofía olímpica y de la repercusión del cambio, Samaranch presentó la propuesta por escrito y perfectamente arropado. El presidente del COI contaba con el apoyo expreso del administrador del comité, Raymond Gafner; del propio Hooller, y de Franco Carraro, presidente de la Asociación de Comités Nacionales Europeos (que el pasado 26 de septiembre se pronunciaron ya a favor del cambio), Vitali Smirnov, de la Unión Soviética, y del norteamericano Robert H. Helmik.

Al presentarla, además, ya era público que las federaciones de los deportes afectados respaldaban unánimemente la medida. Los dos votos negativos consideraban que la reforma se hacía demasiado deprisa, sin tiempo para debatir mejor una modificación tan sustancial, según explicó la portavoz del comité. Las razones que han aconsejado a la dirección del movimiento olímpico a introducir este cambio no parecen esconder ningún secreto. Se trata de aprovechar el creciente prestigio de los deportes de nieve para conseguir mayores beneficios para los organizadores de los Juegos de Invierno -e indirectamente para el COI- gracias a los derechos de televisión y publicidad. Los 309 millones de dólares que han obitenido los promotores de los Juegos de Calgary (Canadá) constituyen el mejor argumento paira los defensores de la reforma.

"Los Juegos de Invierno serán más importantes y no aparecerán ante la opinión pública como una continuación de los de verano", subrayó Carraro al comentar la decisión. "No existe ningún inconveniente y, en cambio, las ventajas son múltiples", señaló Carraro, quien aseguró que incluso para los comités nacionales será beneficioso "poder repartir el trabajo cada dos años en lugar de concentrarlo todo en unos pocos meses cada cuatro años".

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