Verstrynge y otros cuatro 'críticos', convocados por la comisión de disciplina

La crisis de Mianza Popular (AP) entró ayer en una fase decisiva, dado que el ex secretario general del partido, Jorge Verstrynge, y otros cuatro seguidores suyos han sido convocados a declarar mañana ante la comisión de disciplina de AP. Ello, según el crítico Carlos Ruiz Soto, acelerará la ruptura. También esta semana la banca ratificará -o no- la concesión de una moratoria para las deudas de AP. La negativa de los poderes económicos a "cooperar" en el saneamiento financiero de AP llevaría a una probable dimisión de Fraga.

El ex secretario general de Alianza Popular, Jorge Verstrynge,...

La crisis de Mianza Popular (AP) entró ayer en una fase decisiva, dado que el ex secretario general del partido, Jorge Verstrynge, y otros cuatro seguidores suyos han sido convocados a declarar mañana ante la comisión de disciplina de AP. Ello, según el crítico Carlos Ruiz Soto, acelerará la ruptura. También esta semana la banca ratificará -o no- la concesión de una moratoria para las deudas de AP. La negativa de los poderes económicos a "cooperar" en el saneamiento financiero de AP llevaría a una probable dimisión de Fraga.

El ex secretario general de Alianza Popular, Jorge Verstrynge, y otros cuatro críticos de este partido, fueron llamados a comparecer ante la comisión de disciplina de AP mañana lunes, en relación, se dice en el telegrama de convocatoria, con las "informaciones sobre su pase al Grupo Mixto".Los restantes convocados son el ex presidente de AP en Madrid, Carlos Ruiz Soto; el diputado valenciano Carlos Manglano; el diputado por Jaén Gabriel Camuñas y el empresario vasco Luis Olarra, que no es parlamentario.

Fuentes de los críticos subrayaron ayer que es "altamente probable" que ninguno de ellos acuda ante la comisión, lo que desencadenará medidas disciplinarias, posiblemente la expulsión del partido, contra los cinco. Paralelamente, las sanciones acelerarán el previsto pase de todos ellos, acompañados, presumiblemente, por algunos otros diputados y senadores, a los grupos parlamentarios mixtos del Congreso y el Senado. Admitiendo implícitamente estas fugas -aunque, preguntado al respecto, asegura no tener ninguna noticia oficial-, Fraga declaró que los diputados críticos deberían tener en cuenta que los escaños "no son propiedad de ellos", sino de los votantes de AP que hicieron posible su presencia en el hemiciclo.

Contactos de Verstrynge

Aunque los planes iniciales de Verstrynge y sus seguidores consistían en aplazar su salida del grupo parlamentario Popular hasta después de las elecciones autonómicas en el País Vasco, que tendrán lugar el próximo 30 de noviembre, las cosas parecen haberse acelerado en los últimos días, a raíz de la publicación de filtraciones periodísticas sobre un próximo pase al Grupo Mixto de los críticos.

Así, algunos integrantes de este sector, asegurando que se ha "consumado" la "ruptura total" con Fraga, admiten ahora en privado que su fuga del grupo Popular podría producirse este mismo mes. Ello no significará la automática formación de un nuevo partido político, aunque, aparentemente, Verstrynge intensifica estos días sus viajes a provincias en busca de adeptos, y los críticos aseguran contar con tres vías de financiación para llevar adelante sus planes.

En cualquier caso, el pase de leis críticos al Grupo Mixto no significará, dijeron ambas partes, cualquier tipo de acuerdos con el Partido Demócrata Popular de Ciscar Alzaga, también integrado en este grupo a raíz de su separación de la Coalición Popular. Alzaga aseguró haber dado instruccliones a sus militantes para que éstos limiten al máximo sus contactos políticos con los críticos aliancistas.

Acuerdo previo

La posible consumación de la ruptura entre los minoritarios críticos y los oficialistas, acelerada con la convocatoria de los primeros ante la comisión de disciplina, iniciará un nuevo giro en AP: la máxima incógnita en la sede central de este partido se centra ahora en averiguar si su presidente, Manuel Fraga, llevará a la práctica sus amenazas de dimisión si no logra una financiación suficiente para las próximas campañas electorales aliancistas. Dirigentes oficialistas aseguran, en privado, que ya se ha llegado a un "acuerdo previo" con la banca, y que tan sólo falta que ésta lo ratifique públicamente.