Un juego para nadadores

J.-J. F., El waterpolo, deporte en el que España ha alcanzado un gran nivel, por la fuerza surgida fundamentalmente de Cataluña (en la selección actual sólo el portero, Moya, es de Madrid), es una especialidad moderna, sin raíces en la antigüedad, y de origen británico. Comenzó a practicarse en la segunda mitad del siglo XIX, pero sin reglas ni número fijo de jugadores. Ahora lo hacen siete por cada bando, con gorros de colores diferentes, para distinguirse.

En sus principios, la dura lucha en el agua, siempre difícil de observar al producirse muchas de las faltas bajo la superficie, s...

J.-J. F., El waterpolo, deporte en el que España ha alcanzado un gran nivel, por la fuerza surgida fundamentalmente de Cataluña (en la selección actual sólo el portero, Moya, es de Madrid), es una especialidad moderna, sin raíces en la antigüedad, y de origen británico. Comenzó a practicarse en la segunda mitad del siglo XIX, pero sin reglas ni número fijo de jugadores. Ahora lo hacen siete por cada bando, con gorros de colores diferentes, para distinguirse.

En sus principios, la dura lucha en el agua, siempre difícil de observar al producirse muchas de las faltas bajo la superficie, se reducía a meter el balón en una barca. Entonces no existían aún las porterías, que tienen actualmente 3 metros de largo, por 0,90 de alto.

El football in the water, como se le denominaba a finales del siglo pasado, es un juego para nadadores. Su equivalencia como variante futbolística histórica sería un rugby acuático, pero realmente es mucho más parecido al balonmano de cancha.

Saber nadar es previo a aprender la técnica, que prácticamente se reduce a dominar el balón con los correspondientes movimientos de flexibilidad y habilidad para avanzar, retroceder o girar en el agua.

La profundidad mínima de las piscinas en que se juegan las grandes competiciones debe ser 1,80 metros. Los partidos se disputan actualmente en cuatro tiempos de 7 minutos, aunque al principio llegaron a ser en dos de 15 y más tarde en cuatro de 5. El reloj se para en cada interrupción para que sea tiempo real. Cada equipo tiene 35 segundos de posesión de balón y la acumulación de tres faltas graves supone la expulsión del jugador por 45 segundos.

Existe una nueva propuesta de reforma del reglamento, que se debate precisamente en Madrid, para agilizar el juego y que resulte más espectacular. Los tiempos de posesión y expulsión se igualarían en 35 segundos.

El proyecto, en general, parece auspiciado por los países del Este, URSS, Hungría y Yugoslavia, cuya potencia se impone a la velocidad o habilidad de los latinos. Una de las reglas en discusión, por ejemplo, es que la suma de tres faltas no suponga la expulsión del infractor, como sucede ahora; o que el jugador expulsado pueda entrar a la señal del árbitro, antes de que pase el tiempo de sanción, si su equipo recupera el balón.

Programa para hoy

Waterpolo masculino:

Piscina Municipal del Pilar, barrio del Pilar (primera jornada): 9.00, Hungría-Israel; 10.15, República Federal de Alemania-Canadá; 11.30, Holanda-Francia; 12.45, Brasil-URSS; 17.15, Australia-Yugoslavia; 18.30, Grecia-Estados Unidos; 19.45, España-Italia.

Waterpolo femenino:

Piscina Municipal de la Casa de Campo (primera jornada): 11.00, Australia-Reino Unido; 12.15, República Federal de Alemania-Bélgica; 13.30, Canadá-Estados Unidos.

Natación sincronizada.

Piscina cubierta Centro de Natación, calle de Juan Esplandiu: 9.00, figuras, segunda jornada.