AJEDREZ

Kasparov y Karpov acuerdan tablas por teléfono en la sexta partida del Mundial

La sexta partida del Mundial de Ajedrez entre Gari Kasparov, actual campeón, y Anatoli Karpov, ex campeón, terminó ayer en tablas, tras una conversación telefónica mantenida por los asesores de ambos jugadores. La partida había quedado aplazada el lunes, tras cinco horas de juego, en posición mínimamente ventajosa para Karpov. El marcador señala un empate a tres puntos. Por otra parte, varios países europeos no enviarán equipos a la próxima olimpiada de ajedrez, en el emirato árabe de Dubai, si la organización no concede visados a la selección israelí.

Una hora antes de la prevista para...

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La sexta partida del Mundial de Ajedrez entre Gari Kasparov, actual campeón, y Anatoli Karpov, ex campeón, terminó ayer en tablas, tras una conversación telefónica mantenida por los asesores de ambos jugadores. La partida había quedado aplazada el lunes, tras cinco horas de juego, en posición mínimamente ventajosa para Karpov. El marcador señala un empate a tres puntos. Por otra parte, varios países europeos no enviarán equipos a la próxima olimpiada de ajedrez, en el emirato árabe de Dubai, si la organización no concede visados a la selección israelí.

Una hora antes de la prevista para la reanudación, el jefe de la delegación de Karpov, A. Tupikin, llamó por teléfono a la residencia de Kasparov ofreciendo el empate, que fue inmediatamente aceptado por losif Dorfman, analista del campeón. Minutos después, ambos interlocutores entregaron un documento firmado al árbitro Lothar Schmid, de la RFA.El desarrollo de los acontecimientos fue adivinado en la víspera por el gran maestro holandés Genadi Sosonko, que había declarado: "La única intención de Karpov es mantener en tensión a su rival. Él dormirá hasta el mediodía y ofrecerá tablas en el último momento.

Por otro lado, según noticias filtradas ayer Suecia, Dinamarca, Noruega y Holanda han tomado la decisión de boicotear la olimpiada de ajedrez que se celebrará en Dubai a finales de noviembre, salvo que los organizadores árabes concedan visados a los representantes de Israel. Estados Unidos acudirá, pero exigirá a la FIDE que se tomen medidas para que no se repitan estas situaciones en el futuro.

Posición aplazada. Blancas (Kasparov): P2TR, R2CR, P2AR, T2AD, A3CD, P3TR y P4TD. Negras (Karpov): T2AD, P3CD, A4AD, R4R, P4AR, P4CR y P5TR. Jugada secreta de Kasparov: 42 A4A.

Manías

El enfrentamiento Kasparov-Karpov también ha generado otro tipo de noticias extradeportivas, algunas pintorescas. Ambos maestros mostraron su disconformidad con los sillones que les había asignado la organización para jugar. A Kasparov le parecían demasiado cómodos y a Karpov demasiado altos.

Este tipo de exigencias se dan a menudo debido a la desequilibrada personalidad de algunos ajedrecistas. En 1972, el norteamericano Bobby Fischer arrebató el máximo título al soviético Boris Spasski. Durante el encuentro, Fischer hizo traer una silla especial desde Nueva York (jugaban en Islandia), exigió que la temperatura de la sala de juego fuera siempre de 24 grados, la ausencia de espectadores en las primeras filas de butacas y un Mercedes automático para desplazarse.

La paciencia que deben tener los árbitros para hacer frente a estas excentricidades roza lo sobrehumano. El español Antonio Medina, encargado de dirigir el Torneo Internacional de Las Palmas hace algunos años, recurrió a la astucia para resolver un delicado problema.

El brasileño Enrique Mecking, que sufre actualmente una grave enfermedad nerviosa tras haber ocupado los primeros puestos del ranking mundial, se quejó también de la silla. Le trajeron una docena de modelos diferentes, sin éxito. Cuando la desesperación comenzaba a invadir el semblante de los presentes, Medina, con aire resolutivo y una silla en sus manos, se presentó ante Mecking y le dijo: "Creo que ésta es perfecta. A ver si le gusta". Mecking la probó, y asintió: "En efecto, esto es lo que yo quería". Se trataba de la primera silla que el brasileño había rechazado.

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