Petrovic: "Sí no ganó, no me divierto"

ENVIADO ESPECIAL, Es sin duda alguna la estrella de este Mundobasket 86 junto al soviético Sabonis. Nació en Sibenic hace 22 años, estudia segundo de Derecho y su único entretenimiento es el baloncesto. No fuma y como bebida prefiere los zumos. Su polémica forma de jugar e irritar al contrario le ha hecho cargar con una imagen de jugador antipático y áspero. Junto a su hermano Alexander, y Dalipagic -35 años-, el abuelo del Mundobasket, forina el trío biásico de la selección yugoslava, una de las más firmes candidatas a estar en la final.

Es un jugador agresivo e irritante dentro...

ENVIADO ESPECIAL, Es sin duda alguna la estrella de este Mundobasket 86 junto al soviético Sabonis. Nació en Sibenic hace 22 años, estudia segundo de Derecho y su único entretenimiento es el baloncesto. No fuma y como bebida prefiere los zumos. Su polémica forma de jugar e irritar al contrario le ha hecho cargar con una imagen de jugador antipático y áspero. Junto a su hermano Alexander, y Dalipagic -35 años-, el abuelo del Mundobasket, forina el trío biásico de la selección yugoslava, una de las más firmes candidatas a estar en la final.

Es un jugador agresivo e irritante dentro de la cancha. Da la impresión de que su habilidad para deshacerse de los marcajes de sus oponentes la utiliza a veces para ridiculizar a sus defensores. Pero él opina, que eso no es así: "Lo único que hago es jugar lo mejor que sé. A veces soy un poco agresivo, pero nunca lo hago con intención de dañar a nadie, creo que ante todo soy un deportista.".

El hecho de ser considerado el mejor jugador de Europa no parece afectarle. Va de humilde por la vida. Elabla mejor de otros jugadores que de él mismo: "No creo que sea el mejor jugador de Europa, hay buenos jugadores que son iguales o mejores que yo. Epi, Sabonis, Martín y Villalta pueden ser tan importantes como yo, aunque sí es cierto que estoy entre los mejores. Para mí lo importante es que mi equipo, y en este caso la selección yugoslava, juege lo mejor posible y consiga los puestos más altos del Campeonato".

Su compañero Dalipagic considera que Petrovic sierá el Maradona del Mundial dle Baloncesto, pero él no parece preocuparse por ser la estrella,. "No creo que vaya a ser el Maradona del Mundial pero lo que espero es que la selección obtenga el inismo triunfo de Argentina en México". Parece extremadaniente sencillo, incluso desconcertado de que se le proponga una larga entrevista: "Creo que soy más famoso en. Europa que en mi propio país", razona, para explicar su desconcierto.

Para él, la selección favorita del Mundobasket es la URSS, aunque no quiere descartar a EE UU, España e Italia, incluso afirma que Brasil será una de las selecciones revelación y que derrotará a la selección española en la fase de Zaragoza.

Dalipagic comentaba a su llegada a Tenerife- que Petrovic se frenaba en sus lanzarnientos cuando él juega y no abusa tanto del tiro. Petro,vic no opina igual: "Todos jugamos según. un esquiema que ordena el seleccionadoir, pero luego tenemos libertad ole movimientos dentro de la pista, sobre todo en ataqué. Por eso no creo que el jugar con Dalipagic me frene en mis lanzarnientos". Piensa que en este Mundial imperarán las defensas individuales y las zonas presionantes, aunque particularmente prefleire que le defiendan de forma individual: "Creo que dominarán los marcajes hombre a hombre, pero eso no me preocupa. El contraataque será una de las armas fundamentales y, sobre todo, los lanzamientos desde 6,25 serán muy vigilados".

La NBA

Para Petrovic, su salida de Yugoslavia pasa por Estados Unidos para jugar en la Liga profesional americana. Su país no permite la salida de deportistas hasta los 28 años, pero Petrovic puede ser una excepción hasta en eso: "Me han prometido que me dejarán salir a jugar fuera de Yugoslavia cuando quiera. Eso es algo que me enorgullece, pero por ahora jugaré dos años más en equipos yugoslavos hasta que finalice mi carrera de Derecho. Para entonces tendré 24 años, y estaré a tiempo de jugar en la NBA o en Europa".

Cuando habla de su futuro parece tenerlo muy decidido, pero para él no existen las prisas, y asegura que el dinero no es el motivo fundamental para salir de Yugoslavia: "Para mí el reto verdadero es jugar en el baloncesto de mayor nivel del mundo. El dinero es algo importante para vivir, pero no lo es todo". Asegura que no tiene prisa por hacerse millonario, y reconoce que su situación en su país es privilegiada: "No soy millonario, pero sí dispongo de ciertos privilegios en mi país. Para serlo no es necesario salir a jugar a Estados Unidos, en Europa también se puede ganar mucho dinero. De todas formas quiero jugar en la NBA porque conflo en mis posibilidades".

Petrovic admira a Magic Johinson y Larry Bird -sus jugadores preferidos en la Liga americaria-, y piensa que podría ser el primer jugador europeo que estuviese en la elite de ese Campeonato.

Una diversión

Para él, este deporte sigue siendo un placer. "Empecé a jugar por placer y para divertirme y ahora sigo haciéndolo. Lo que ocurre es que si no gano no me divierto, ya sólo puedo divertirme ganando, y a veces para conseguirlo tengo que frenar mi diversión y adaptarmeal juego del grupo, a la disciplina del equipo. Si el resultado es trascendente, es más difícil divertirse, pero siempre lo intento".

Durante los dos últimos años Petrovic ha sido la bestia negra para el Real Madrid en la Copa. de Europa. Los madridistas están convencidos de que Petrovic es el obstáculo para que el Madrid no se consolide como el gran equipo europeo del momento. Pero él dice que el Madrid es un equipo más: "Ganar al Madrid es como ganar a cualquier otro equipo que juegije la competición europea. A todos los que llegan a la fase final les tengo el mismo respeto. El Madrid es uno más, aunque sí me gusta jugar en España pues siempre me he: divertido".

Tiene pocos recuerdos malos en su vida deportiva. El que más le duele fue la derrota sufrida ante Checoslovaquia en el campeonato europeo del pasado año, pero en su memoria aún quedan las dos finales, ante Madrid y Zalguiris en Copa de Europa, y la medalla de bronce en Los Ángeles.