MEXICO 86

Bélgica celebra su victoria, como una hazaña

Miles de belgas, aún incrédulos ante el éxito de su selección nacional frente a la española, pero, sin embargo, eufóricos, se echaron a las calles poco después de las dos y media de la madrugada de ayer para celebrar la victoria cantando y tocando la bocina de sus automóviles.Los gritos de alegría, los vivas de los bruselenses al portero Jean Marie Pfaff, retransmitidos en directo por la radio, contrastaban con el silencio entristecido de los telespectadores agolpados en los bares y restaurantes frecuentados por los emigrantes españoles.

Algunos diarios belgas, que generalmente cierran ...

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Miles de belgas, aún incrédulos ante el éxito de su selección nacional frente a la española, pero, sin embargo, eufóricos, se echaron a las calles poco después de las dos y media de la madrugada de ayer para celebrar la victoria cantando y tocando la bocina de sus automóviles.Los gritos de alegría, los vivas de los bruselenses al portero Jean Marie Pfaff, retransmitidos en directo por la radio, contrastaban con el silencio entristecido de los telespectadores agolpados en los bares y restaurantes frecuentados por los emigrantes españoles.

Algunos diarios belgas, que generalmente cierran pronto sus páginas, sacaron ayer ediciones especiales con el resultado "milagroso" logrado por los "nuevos conquistadores", que por primera vez en la historia consiguen que "Bélgica, nuestra pequeña Bélgica", señala emocionado el comentarista deportivo del rotativo Le Soir, "haya sido clasificada para la semifinal" de una Copa del Mundo.

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Abundando en el mismo sentido, el popular periódico La Dernière Heure recuerda que "los españoles dominaron el terreno" y sostiene que "los diablos no libraron su mejor batalla, limitándose a resistir sin perder los estribos". Por ese motivo, La Libre Belgique se resiste a la "tentación, evidentemente muy grande, de caer en el triunfalismo" porque "es abusivo pretender que Bélgica sea uno de los cuatro mejores equipos del mundo".

El principal "estorbo" que tuvo que superar el equipo belga no fue, en opinión de todos los comentaristas, la temible furia del ataque español, sino el público del estadio de Puebla, "totalmente entregado a la causa de los iberos". Para Le Soir, "daba la impresión de que Bélgica jugaba ayer en España".

El diario popular La Lanterne destaca, por último, el "gran corazón" de los jugadores de su país, que han decidido entregar 50.000 francos belgas (150.000 pesetas) de su recompensa para los chabolistas de México.

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