MEXICO 86

Un gol ilegal

EL PAÍS La decisión del árbitro rumano Ion Igna de conceder gol en el tercero de los penaltis lanzados por Francia, concretamente por Bellone, fue equivocada. Y es que el balón entró en la portería después de que, rechazado por el poste izquierdo, rebotara en la espalda del portero brasileño, Carlos, que estaba caído delante de la línea de meta tras su estirada, por lo que el tanto debería haber sido Invalldado al producirse en la segunda jugada en vez de en la primera, que es el lanzamiento en sí. Un portavoz de la Federación Internacional de Asociaciones de Fútbol (FIFA) confirmó anoche a es...

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EL PAÍS La decisión del árbitro rumano Ion Igna de conceder gol en el tercero de los penaltis lanzados por Francia, concretamente por Bellone, fue equivocada. Y es que el balón entró en la portería después de que, rechazado por el poste izquierdo, rebotara en la espalda del portero brasileño, Carlos, que estaba caído delante de la línea de meta tras su estirada, por lo que el tanto debería haber sido Invalldado al producirse en la segunda jugada en vez de en la primera, que es el lanzamiento en sí. Un portavoz de la Federación Internacional de Asociaciones de Fútbol (FIFA) confirmó anoche a este periódico la ilegalidad del gol y anunció que la Comisión Técnica se había reunido para estudiar el asunto. Brasil presentó oficialmente una reclamación.

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Los penaltis destinados a determinar el ganador de un partido, luego de que el tiempo reglamentario y la subsiguiente prórroga hayan concluido con empate en el marcador, se rigen por las Reglas de Juego y las decisiones del International Board y se consideran como penaltis fuera de tiempo, en los que procede prorrogar el encuentro hasta que se efectúe el lanzamiento y, en la primera jugada, se produzca o no el gol.

Pedro Escartín, que fue árbitro internacional español y seleccionador nacional y que en la actualidad colabora como especialista en diferentes periódicos y revistas, examina en su Reglamento de fútbol comentado hasta 15 casos posibles, con sus respectivas soluciones, en la ejecución de esta jugada.

En el cuarto de ellos escribe: "El balón pega en el poste o larguero y después en el arquero y entra. No es válido [el gol]. (Confirmado C. Árbitros, 2 de marzo de 1968. Montevideo).

En el decimocuarto indica: El balón, lanzado, pega en el poste y rebota en el aire sobre la línea de meta sin pasarla en ningún sentido [ni hacia dentro de la portería ni hacia fuera de ella]. El guardameta se había lanzado para tomar la pelota, que pega en su puño, brazo o resto del cuerpo y entra. Es gol".

Y en el decimoquinto explica: "La pelota lanzada pega en el larguero. El guardameta, que se había adelantado de su línea de meta estando el balón en juego, recibe el rebote del larguero en su espalda estando como un metro fuera de su línea. Entra la pelota en la puerta. No es gol. Segunda jugada. Caso distinto al anterior".

Así, pues, si en la primera de las tres posibilidades reflejadas Escartín deja claro que el gol no es válido, entre la segunda y la tercera se aprecia una diferencia fundamental: que el balón, rebotado en un poste o en el larguero, se encuentre sobre la línea de meta cuando toca en el portero, en cuyo caso sería gol, o que haya salido hacia el área y el contacto con el cancerbero se produzca a cierta distancia de aquélla, un supuesto en el que el tanto no tendría que ser concedido.

El balón, en el lanzamiento de Bellone, volvía hacia el campo, tras ser repelido por el poste izquierdo, cuando rebotó en la espalda de Carlos.

Sin embargo, la agencia France Presse señaló ayer, en un despacho datado en Guadalajara (México), que en un partido del Campeonato de Europa Júnior de 1981, disputado en Colonia, se produjo un caso similar y se dio validez al gol, precisamente en contra del conjunto francés.

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