MÉXICO 86

Críticas amargas por la sorprendente eliminación de Portugal

"Portugal, 1; Marruecos, 3; adiós México", es el grito unánime de la Prensa, portuguesa después de la catastrófica exhibición de los infantes en el estadio de Guadalajara. La amargura por haber sido eliminados por la selección que todos, inicialmente, daban como la menos peligrosa domina todas las reacciones portuguesas, llevándolas a extremos forzosamente injustos para los jugadores nacionales y marroquíes."En verdad, ¿qué fuimos a hacer a México.?", interroga en primera plana de su edición de ayer el periódico A Bola, de mayor tirada de toda la Prensa lusa. "Miércoles de...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

"Portugal, 1; Marruecos, 3; adiós México", es el grito unánime de la Prensa, portuguesa después de la catastrófica exhibición de los infantes en el estadio de Guadalajara. La amargura por haber sido eliminados por la selección que todos, inicialmente, daban como la menos peligrosa domina todas las reacciones portuguesas, llevándolas a extremos forzosamente injustos para los jugadores nacionales y marroquíes."En verdad, ¿qué fuimos a hacer a México.?", interroga en primera plana de su edición de ayer el periódico A Bola, de mayor tirada de toda la Prensa lusa. "Miércoles de cenizas" para el fútbol portugués, anuncia el Jornal de Noticias de Oporto, que ironiza con la pólvora seca utilizada por la infantería lusa, mientras que el Correío da Manhä de Lisboa, constata que la selección nacional mereció calabazas por suspender las primeras oposiciones. "En ocho minutos, perdimos la batalla... y la guerra", Comenta otro diario.

Los especialistas habían analizado todas las combinaciones posibles de los resultados de los dos partidos que se jugaban a la misma hora entre equipos del grupo F, para concluir que aún con una derrota por 0-1 con Marruecos y la misma diferencia entre el Reino Unido y Polonia, Portugal conservaba una posibilidad de pasar a la fase siguiente. El entrenador brasileño de la se lección de Marruecos ayudó a la fiesta prematura, con declaraciones elogiosas para Portugal.

La afición tiene alguna razón para sentir que, además de derrotada fue "miserablemente engañada", ya que, por lo visto, el desastre era previsible, según se desprende dé los comentarios de los enviados especiales de la Prensa lusa: con excepción de la divina sorpresa de la victoria sobre el Reino Unido, parece que la selección portuguesa no hizo nada bueno en México.

Héroe muerto

"No vale la pena llorar sobre el héroe muerto, que jamás resucitará", observa, fatalista, un diario de Oporto. "Es que la sombra del rey Sebastián perturba en estos momentos de tristeza la memoria colectiva del pueblo portugués: el rey Donzel también embarcó, riendo contra Marruecos un lejano día de 1578, pero en las arenas del desierto quedaron sus huesos y las 1.000 guitarras de la fina flor de la aristocracia lusa, después de la batalla de los tres reyes, en Alcázarquivir, y dos años más tarde la corona portuguesa caía en manos de Felipe II".

Las referencias históricas pueden parecer desplazadas en una mera crónica deportiva: dan la medida del tremendo descalabro de las ambiciones portuguesas en relación al campeonato. Ahora sólo queda esperar un buen resultado de los ingleses, para consolarse con la satisfacción de haber derrotado uno de los potenciales vendedores: la Prensa portuguesa que elogió la derrota de la armada invencible anuncia que "los ingleses resucitan al tercer juego" y "vapulean duramente" a los polacos.

Archivado En