Chris Evert consigue su séptimo título en Roland Garros

La estadounidense Chris Evert, de 31 años, ganó ayer, en 1.57 horas, a su compatriota Martina Navratilova, de 29 años, por 2-6, 6-3 y 6-3, en la final femenina del torneo de Roland Garros. De esta forma, Chris Evert consigue su séptimo título en Roland Garros, que es su 18º victoria en el Grand Slam, lo que representa dos récords. En la final de dobles juniors, los españoles Tomás Carbonell y Javier Sánchez Vicario perdieron ante los argentinos Davin y Pérez Roldan, por 7-6, 57 y 63.

La final femenina de ayer tenía el aliciente de ver, quizás en una de sus últimas, ocasiones, el inacaba...

La estadounidense Chris Evert, de 31 años, ganó ayer, en 1.57 horas, a su compatriota Martina Navratilova, de 29 años, por 2-6, 6-3 y 6-3, en la final femenina del torneo de Roland Garros. De esta forma, Chris Evert consigue su séptimo título en Roland Garros, que es su 18º victoria en el Grand Slam, lo que representa dos récords. En la final de dobles juniors, los españoles Tomás Carbonell y Javier Sánchez Vicario perdieron ante los argentinos Davin y Pérez Roldan, por 7-6, 57 y 63.

La final femenina de ayer tenía el aliciente de ver, quizás en una de sus últimas, ocasiones, el inacabable duelo entre Martina y Chris. Sus 69 enfrentamientos han dignificado, sin duda, el tenis femenino. La final, sin embargo, no fue tan espectacular como en otras ocasiones. Ni siquiera la victoria de la débil provocó una emoción o un estallido de alegría similar al que se produjo en esta misma pista el año pasado. Fue un partido frío, cerebral, en el que tras un primer set de continuos despropósitos por ambas partes, provocados por los nervios, se impuso la inteligente estrategia de Chris.Es dificil que tras 69 partidos surja algo nuevo, pero Chris Evert lo consiguió ayer. Tras estudiar detenidamente varios vídeos de partidos anteriores frente a su rival y sin embargo amiga, Chris encontró una debilidad en su juego que Martina sabía aprovechar para subir a la red y potenciar su tenis de ataque. En las bolas altas sobre su derecha, Chris Evert respondía hasta ahora con golpes planos que no hacían ningun daño a Martina. Ayer cambió de táctica, respondió a ese golpe de forma distinta, enviando a la pista contraria otra bola alta y profunda sobre el revés de Martina. Además, pudo con en el revés de Navratilova durante todo el encuentro, hasta obligarla a jugar en un rincón de la pista. Funcionó.

Navratilova estaba sorprendida en la pista. Privada de su mejor recurso, el golpe de derecha, se convirtió en una jugadora defensiva, mientras Chris era la agresiva. Los papeles se habían cambiado. Navratilova, además, está en una crisis de confianza. No es la jugadora arrolladora que sólo perdía cuando tenía un día malo.

Hoy se disputará la final masculina (15.15 horas, TVE) que enfrentará al checoslovaco Ivan Lendl con el sueco Mikael Pernfors.