Choques entre estilistas en la jornada de hoy

Francia y la Unión Soviética disputan hoy uno de los partidos de mayor interés de la primera fase del Mundial 86. El día se completa con otro choque trascendental, el Italia-Argentina. El equipo de Michel Platini mantiene su conocido estilo técnico, aunque no gustó en su debú ante Canadá. Los soviéticos impresionaron frente a Hungría. Italia tendrá delante a Maradona y necesita recuperar puntos. El día se cierra, con el Bulgaria-Corea del Sur.La URSS es, en realidad, el Dinamo de Kiev con el importante refuerzo del portero Rinat Dasaev. Ante Hungría actuaron ocho de los jugadores que impresion...

Francia y la Unión Soviética disputan hoy uno de los partidos de mayor interés de la primera fase del Mundial 86. El día se completa con otro choque trascendental, el Italia-Argentina. El equipo de Michel Platini mantiene su conocido estilo técnico, aunque no gustó en su debú ante Canadá. Los soviéticos impresionaron frente a Hungría. Italia tendrá delante a Maradona y necesita recuperar puntos. El día se cierra, con el Bulgaria-Corea del Sur.La URSS es, en realidad, el Dinamo de Kiev con el importante refuerzo del portero Rinat Dasaev. Ante Hungría actuaron ocho de los jugadores que impresionaron frente al Atlético de Madrid en la pasada final de la Recopa y el técnico Lovanovski, en un alarde, dejó en el banquillo a la estrella, el veterano delantero Oleg Blojin, que conserva su calidad, pero que ha acabado la temporada con problemas en su rodilla izquierda que no le permiten forzarse. Los intrusos Dasaev, el defensa Lorianov y el centrocampista Aleinikov completaron un sólido equipo.

Aunque Francia no gustó ante Canadá, de su excelente línea medular cabe esperarlo todo por su exquisita condición técnica, idónea para explotar las característícas de una de las revelaciones del torneo, el ariete Papin, menudo, inquieto, valiente y que está siempre a la caza del gol.

Por tercera vez consecutiva

Italia y Argentina se enfrentarán una vez más en un campeonato del mundo, como en las tres ediciones anteriores del torneo. En la República Federal de Alemania, en 1974, empataron 1-1. Cuatro años después se enfrentaron en el país anfitrión del torneo, Argentina, y la selección de César Luis Menotti, que después se proclamó campeona, fue batida por la transalpína por 0-1.

El tercer partido entre Italia y Argentina en la fase final de un mundial correspondió al que se disputó en España hace cuatro años. El encuentro, jugado en el campo de Sarriá y que todavía se recuerda en todo el mundo, finalizó con el triunfo italiano por 2-1. El técnico italiano, Enzo Bearzot, tuvo esa vez en Claudio Gentile, el duro defensa de la Juventus, el arma capaz de parar los destellos del joven genio Diego Armando Maradona. El marcaje sin piedad que infligió Gentile a Maradona fue decisivo para el triunfo de Italia, que después de proclamó campeona por tercera vez.

Maradona, en el estadio Cuauhtemoc, de Puebla, tendrá un nuevo, marcador ante sí, que puede ser su compañero del Nápoles Salvatore Bagni o el milanés Giuseppe Bergomi. Pero los jugadores italianos no se muestran preocupados por este asunto. "Maradona es un jugador de excepción y la única forma de anularle es imponer nuestro juego colectivo", explicó el propio Bagni.

Por otra parte, y dentro del mismo grupo, también se disputará el partido Corea del Sur-Bulgaria, en el estadio Olímpico, de México. Los búlgaros son los favoritos. El objetivo de Bulgaria es conseguir los dos puntos y marcar más goles que los argentinos a los surcoreanos.