Cuatro españoles amenazan el liderazgo del australiano Baker-Finch

Severiano Ballesteros, José Rivero, Antonio Garrido y José María Olazábal se erigieron en la segunda jornada del Abierto de España de golf en las esperanzas españolas en este torneo, dotado con 150.000 libras esterlinas (unos 33 millones de pesetas) y puntuable para el circuito europeo. Los cuatro jugadores se encuentran a tres golpes del liderazgo, encalmado por el australiano lan Baker-Finch. Ballesteros, que aspira a ganar su primer torneo de la temporada, cumplió un recorrido brillante, que finalizó con un sensacional golpe en el hoyo 18 y 66 golpes, que representan el mejor resultado del ...

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Severiano Ballesteros, José Rivero, Antonio Garrido y José María Olazábal se erigieron en la segunda jornada del Abierto de España de golf en las esperanzas españolas en este torneo, dotado con 150.000 libras esterlinas (unos 33 millones de pesetas) y puntuable para el circuito europeo. Los cuatro jugadores se encuentran a tres golpes del liderazgo, encalmado por el australiano lan Baker-Finch. Ballesteros, que aspira a ganar su primer torneo de la temporada, cumplió un recorrido brillante, que finalizó con un sensacional golpe en el hoyo 18 y 66 golpes, que representan el mejor resultado del torneo.

Severiano Ballesteros salió ayer dispuesto a autoconvencerse de una frase que él suele manifestar en muchas ocasiones: "Yo cuando juego el golf soy como los gitanos que no quieren a sus hijos con buenos principios". Ballesteros había nadado contra esa regla en los cuatro torneos anteriores. Sus buenos comienzos le habían colocado en cabeza y esa teoría gitana se había ensañado con él en la última jornada. Después de un primer recorrido flojo, Ballesteros salió ayer a romper el récord del campo de La Moraleja, que tiene en su poder con 51 golpes desde 1984. La jornada había sido buena para los jugadores españoles, que reaccionaron con mejores resultados de los obténidos el primer día. Cuando Ballesteros salió al campo para efectuar su recorrido sabía que se encontraba a ocho golpes del primer clasificado, en ese rnomento Ross Drummond, y a seis del segundo. Los otros españoles con buena tarjeta eran Rivero, con 68 golpes; Garrido, con 69; Manuel Piñero y José María Carriles, con 69, Manuel Sánchez (67) y José Avelino Cabo (68).La reacción más esperada era la de Severiano Ballesteros. El cántabro entusiasmó a los numerosos aficionados que siguieron su recorrido con un comienzo arrollador de sendos birdies en los hoyos 1 y 3. Cerró la primera vuelta con un nuevo menos uno; y la segunda, después de un menos uno en el 13, también la cerró de forma magnífica, con un golpe sensacional desde fuera del green desde siete metros para un eagle (menos dos). Total 66 golpes, ocho menos que el primer día.

Pero el liderazgo del torneo dejó de ser compartido por el español Mariano Aparicio, para quedar en manos del australiano lan Baker-Finch, que con una tarjeta de 68 golpes, se colocó líder en solitario con un total de 137 golpes. Ininediatamente después están colocados los cuatro españoles. Olazábal, con 71 golpes ayer, se mantiene en el grupo de cabeza demostrando su mayoría de edad para disputar torneos de esta categoría.

Clasificación: 1º Baker-Finch, 137 golpes (69+68). 2º Clark, 139 (68+71). 3º Ballesteros, 140 (74+66); Rivero, 140 (72+68); Garrido, 140 (71+69); Olazábal, 140 (69+71).

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