BALONMANO

El Barça se asegura el título de la Liga con su victoria sobre el Bidasoa

El equipo de balonmano consiguió ayer el único título de Liga del Barcelona esta temporada, al vencer al Bidasoa y lograr la suficiente ventaja como para afrontar sin problemas el último encuentro de la fase final, contra el Atlético de Madrid. Los éxitos del conjunto azulgrana de balonmano, que el pasado domingo ganó por tercera vez consecutiva la Recopa y que no se adjudicaba la Liga desde hace cuatro años, contrastan esta temporada con las restantes secciones del Barcelona: la de fútbol fue incapaz de ganar la Liga, la Copa o la Copa de Europa; la de baloncesto logré la Recopa, pero dej...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

El equipo de balonmano consiguió ayer el único título de Liga del Barcelona esta temporada, al vencer al Bidasoa y lograr la suficiente ventaja como para afrontar sin problemas el último encuentro de la fase final, contra el Atlético de Madrid. Los éxitos del conjunto azulgrana de balonmano, que el pasado domingo ganó por tercera vez consecutiva la Recopa y que no se adjudicaba la Liga desde hace cuatro años, contrastan esta temporada con las restantes secciones del Barcelona: la de fútbol fue incapaz de ganar la Liga, la Copa o la Copa de Europa; la de baloncesto logré la Recopa, pero dejó escapar la Copa y la Liga; y la de hockey sobre patines cedió la Liga al Liceo Caixa Galicia.

Pese a conseguir ayer matemáticamente el título, el Barcelona ya se aseguró prácticamente la Liga al ganar al Atlético de Madrid por 23-22, en su pista de Alcorcón, en el segundo de los tres partidos previstos entre ambos equipos en la fase final. Esta victoria del Barça, unida a la que consiguió en el primer partido en el Palau Blaugrana, convierten en un encuentro de trámite el último Atlético-Barcelona, que se jugará en Alcorcón.

El título llegó anoche en un partido gris. Los jugadores del Barcelona, muy nerviosos, tardaron medio encuentro en coger el ritmo de juego. El Bidasoa, muy inferior técnicamente, aprovechó los errores defensivos y los fallos de los porteros Herrero y Kosovac para adelantarse en el marcador (24) y llegar a la media parte con un sorprendente empate (10-10).

La segunda mitad comenzó de forma muy distinta. Valero Ribera encontró en el descanso las frases adecuadas para despertar a sus jugadores, quienes, con más velocidad y acierto, se escaparon hasta un claro 14-10. Esa ventaja se mantuvo e incluso aumentó en inferioridad numérica.

Archivado En