La coalición lzquierda Unida no contará en Cataluña con los 'prosoviéticos'
El Partit Socialista Unificat (PSUC) y la Entesa deis Nacionalistes d'Esquerra (ENE) formalizaron ayer por la tarde ante notario la constitución de su coalición electoral en Cataluña después de dar por fracasado el intento de acuerdo con el Partit dels Comunistes (PCC), prosoviético, vinculado al PCPE de Ignacio Gallego. Pese a ello aún existen posibilidades legales para formalizar la coalición hasta el día 3 en que deberá presentarse la documentación ante la Junta Electoral Central. Aunque PSUC y ENE habían dado por concluidas las negociaciones por desacuerdos en las listas y el pr...
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El Partit Socialista Unificat (PSUC) y la Entesa deis Nacionalistes d'Esquerra (ENE) formalizaron ayer por la tarde ante notario la constitución de su coalición electoral en Cataluña después de dar por fracasado el intento de acuerdo con el Partit dels Comunistes (PCC), prosoviético, vinculado al PCPE de Ignacio Gallego. Pese a ello aún existen posibilidades legales para formalizar la coalición hasta el día 3 en que deberá presentarse la documentación ante la Junta Electoral Central. Aunque PSUC y ENE habían dado por concluidas las negociaciones por desacuerdos en las listas y el programa, el PCC insistía en que el proceso no estaba cerrado.
La situación era ayer tarde extremadamente confusa. Mientras, el cabeza de lista de la candidatura, Ramón Espasa, anunciaba oficialmente en conferencia de prensa que las conversaciones se habían roto, el. secretario de organización del PSUC, Pep Martí, y el secretario general de CC OO de Cataluña, José Luis López Bulla, se encontraban reunidos, a título personal, en la sede del PCC con una delegación de este partido en un último intento de mediación. En la sede del PSUC la noticia de que Martí mantenía los contactos abiertos era, desconocida y causó sorpresa.
Espasa fijó los motivos de ruptura en la falta de acuerdo en ocho puntos del programa y en la distribución de los puestos en la candidatura. La última oferta del PSUC, realizada por el secretario general del partido, Antoni Gutiérrez, a su homólogo del PCC, Joan Ramos, era la tercera plaza en la candidatura de Barcelona, frente al cuarto puesto que hasta entonces se mantenía. A cambio el PSUC proponía que se aceptaran sus últimas propuestas en los temas conflictivos del programa, centrados básicamente en la posición sobre la Comunidad Europea (CE), el derecho de autodeterminación, la amplitud de la política de nacionalizaciones, o la insistencia en que España debe salir de la OTAN.
El PCC comunicó que no aceptaba el tercer puesto en la candidatura y que se mantenía en su exigencia del segundo. Juan Ramos fue explícito pocas horas antes de que concluyera la negociación: "El PCC no aceptara un puesto en el que no existan garantías de obtener representación parlamentaria", listón que, según sus cálculos se considera seguro sólo hasta la segunda plaza.
El cabeza de lista de la candidatura PSUC-ENE justificó el hecho de que en Cataluña no se haya llegado a un acuerdo cuando a escala estatal el compromiso con el partido de Ignacio Gallego sí ha sido posible en el hecho de que "aquí [por Cataluña] las cosas son diferentes". Para Espasa ha sido de terminante el hecho de que la división comunista estuviera más con solidada. "El PCC es un partido más cohesionado, con una mayor coherencia doctrinal y las heridas abiertas son más profundas que en el resto del Estado", señaló Espasa.
El PSUC celebra esta tarde una conferencia extraordinaria en la que los delegados deberán ratificar la coalición a la que ha conseguido llegar el comité ejecutivo. En esta conferencia residen aún las esperanzas del PCC de que pueda reabrirse una nueva negociación de última hora, si los delegados presionan a la dirección para que realice nuevas concesiones.