La OPEP considera establecer 'cuotas estacionales' de producción

La conferencia extraordinaria de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), que se reanudó el martes en Ginebra abordó ayer el estudio de una nueva fórmula de control de la produc ción de crudo de sus 13 países miembros que, mediante el establecimiento de cuotas estacionales, permita al cártel recomponer los precios, que han perdido más de un 50% de su valor desde enero.Pero, según manifestó ayer el ministro del Petróleo de Gabán Mougava-Tchioba, "no hay ningún consenso" dentro de la conferencia sobre las cifras en que deberían fijarse estas cuotas, una idea que y...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

La conferencia extraordinaria de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), que se reanudó el martes en Ginebra abordó ayer el estudio de una nueva fórmula de control de la produc ción de crudo de sus 13 países miembros que, mediante el establecimiento de cuotas estacionales, permita al cártel recomponer los precios, que han perdido más de un 50% de su valor desde enero.Pero, según manifestó ayer el ministro del Petróleo de Gabán Mougava-Tchioba, "no hay ningún consenso" dentro de la conferencia sobre las cifras en que deberían fijarse estas cuotas, una idea que ya había sido puesta sobre la mesa durante la apertura de la conferencia extraordinaria del pasado mes de marzo y dejada al lado entonces por impracticable.

Los 13 ministros se reunieron ayer por la mañana, brevemente, para recibir el informe que un grupo de expertos había elaborado el día anterior. Las cifras propuestas, que hacían referencia a la demanda de crudo OPEP prevista durante el segundo, tercero y cuarto trimestres del año en curso, fueron rechazadas por la conferencia, a la que ayer algunos ministros ni siquiera asistieron. De los presentes, sólo cuatro hablaron, y uno, como el gabonés, para comunicar a sus colegas que "asuntos urgentes" en su país le forzaban a abandonar la reunión.

Los ministros decidieron por la mañana aplazar su próxima reunión hasta hoy, sábado, y dar tiempo a los expertos para que acudan con nuevas cifras más satisfactorias. Pero una fuente venezolana apuntó que era muy posible que la conferencia ni siquiera se convenga hoy, "a menos que haya algo serio que discutir". El ministro argelino, Belcazem Nabi, incluso pronosticó el fin inmediato de la conferencia sin un acuerdo concreto.

El problema al qu e hace frente la OPEP es que, si bien todos los ministros parecen estar de acuerdo en la necesidad de reducir la producción conjunta para hacer subir los precios del petróleo, nadie está dispuesto a hacerlo con la suya propia.

Algunos paises, como es el caso de Ecuador, Indonesia, Irán, Irak y Nigeria, incluso solicitan aumentarla sobre sus cuotas respectivas, fijadas por última vez en octubre de 1984. De hacer caso a las nuevas demandas, la cuota global del consorcio se incrementaría, de los actuales 16 millones de barriles diarios, a 17,5 millones.

Cuotas variables

Satisfacer las exigencias de cada uno de los 13 países miembros supondría en, el segundo trimestre de este año un exceso de oferta de crudo OPEP en el mercado mundial de más de 3,5 millones de barriles diarios, ya que las compras previstas por los países consumidores en los próximos tres meses no se prevé que superen, según los expertos de la propia OPEP, una cantidad que está situada entre 14 y 14,5 millones de barriles diarios. Es evidente que con una oferta superior a las compras previstas, los precios, lejos de recomponerse, bajarían aún más, según declaró ayer unPara solventar esta contradicción, el grupo de expertos sugirió ayer que los 13 países establezcan un sistema de cuotas estacionales, es decir, unas cuotas variables, según los diferentes trimestres del año, en función de la demanda prevista. Pero, según señaló ayer un delegado del país del golfo Pérsico, "estaríamos entonces ante el mismo dilema: nos faltaría la certeza de que el acuerdo se respete, como siempre ha sucedido".

Mientras tanto, un síntoma de los malos tiempos que atraviesan los productores vino ayer de México, cuyo secretario de Estado del Petróleo, Francisco Labastida, dimitió de su cargo para dedicarse a un menester que hoy parece más seguro: la política.

Archivado En