Películas del cosmos a 250 pesetas la butaca

Los planetarios son grandes cines de pantalla esférica en los que se proyectan astros en movimiento con finalidad didáctica. Aunque tienen antecedentes en la antigua Roma -el emperador Adriano tenía en su casa una habitación oscura cuyo techo, en forma de cúpula, estaba perforado en distintos puntos que representaban los diferentes astros-, el primer planetario moderno fue construido por el industrial Karl Zeiss en 1924 por encargo del Museo de Múnich. Las dos Alemanias, Japón y Estados Unidos son los únicos países que hoy día fabrican tecnología para estos cines del cosmos.

La i...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

Los planetarios son grandes cines de pantalla esférica en los que se proyectan astros en movimiento con finalidad didáctica. Aunque tienen antecedentes en la antigua Roma -el emperador Adriano tenía en su casa una habitación oscura cuyo techo, en forma de cúpula, estaba perforado en distintos puntos que representaban los diferentes astros-, el primer planetario moderno fue construido por el industrial Karl Zeiss en 1924 por encargo del Museo de Múnich. Las dos Alemanias, Japón y Estados Unidos son los únicos países que hoy día fabrican tecnología para estos cines del cosmos.

La iniciativa de construir un planetario en Madrid partió del alcalde Enrique Tierno. Al principio se pensó instalarlo en el parque de Rosales, pero se desestimó tal emplazamiento por razones urbanísticas, ya que incidía en la cornisa monumental que se asoma al río por el palacio Real y el Templo de Debod, y por razones políticas, pues se quiso llevar esta importante dotación cultural y de ocio a la zona sur, hasta hace pocos años escasamente atendida por las inversiones municipales.

Las obras han costado 300 millones de pesetas; la tecnología -fabricada en Alemania del Este-, 200 millones más; los presupuestos anuales de funcionamiento rondarán los 30 millones. La directora pretende que el centro sea autosuficiente. Las entradas costarán 250 pesetas para los mayores y 125 para los niños, cantidad esta última que se quedará en 60 pesetas para las visitas de colegios. Se obtendrán también recursos con la venta de recuerdos y con la apertura de una tienda que se explotará en régimen de concesión.

El de Madrid es el cuarto planetario que se abre en nuestro país. Barcelona -que cuenta con el del Museo de la Ciencia y el de la Fundación Mediterránea- y La Coruña son las únicas ciudades españolas que hasta ahora disponían de este tipo de instalación. Ninguno de ellos supera los 12 metros de diámetro en la cúpula, frente a los 17,5 metros que tendrá el de Madrid.

El proyector principal, los proyectores auxiliares y 48 pequeños proyectores de diapositivas podrán ofrecernos la visión de hasta 9.000 estrellas diferentes.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Archivado En