El Valencia quiere vender terrenos para, rebajar su deuda

La venta de sus terrenos para la construcción de pisos es una de las fórmulas para rebajar la deuda económica del Valencia, que se aproxima a los 2.000 millones de pesetas. Aunque el campo Luis Casanova está calificado como zona verde, hay una parte, en la zona noreste, precisamente donde se encuentran las oficinas del club, que hace unos años fue recalificada como edificable, si bien recientemente el Ayuntamiento ha suspendido las licencias de edificación en esta zona.El Valencia está buscando la manera de sacar partido de ello, aunque la obligatoriedad de ceder terrenos para viales por todas...

La venta de sus terrenos para la construcción de pisos es una de las fórmulas para rebajar la deuda económica del Valencia, que se aproxima a los 2.000 millones de pesetas. Aunque el campo Luis Casanova está calificado como zona verde, hay una parte, en la zona noreste, precisamente donde se encuentran las oficinas del club, que hace unos años fue recalificada como edificable, si bien recientemente el Ayuntamiento ha suspendido las licencias de edificación en esta zona.El Valencia está buscando la manera de sacar partido de ello, aunque la obligatoriedad de ceder terrenos para viales por todas las fachadas del futuro edificio dificulta la operación, ya que eso significaría tener que restar terreno al estadio.

Paterna

Por otra parte, el Valencia se enfrenta ahora a otro problema referente a sus bienes, en este caso los terrenos de Paterna, donde el club construyó hace años unas magníficas instalaciones en las que actualmente se entrenan y juegan los diferentes equipos. Esos terrenos se ven afectados por la inminente construcción de la autopista de circunvalación de la ciudad de Valencia.Cuando el club compró aquellos terrenos y construyó su complejo deportivo, en la época del presidente Ros Casares, ya se sabía que por allí pasaría en el futuro la mencionada autopista de circunvalación. Pero en aquel entonces se pensó en que se podría conseguir cambiar los proyectos, de manera que las instalaciones no tuvieran que ser desmanteladas. Eso no ha sido así, y el club se enfrenta ahora a un nuevo problema.

La construcción de la autopista supondrá la desaparición de varios de los campos de hierba, aunque el Valencia tiene más terrenos en los alrededores, que en la actualidad están plantados de naranjos.