Juan Pablo II se entrevista en Nueva Delhi con el 'Buda viviente'

El papa Juan Pablo II mantuvo ayer en Nueva Delhi una cordial entrevista de 20 minutos con el Dalai Lama, líder religioso budista, al que sus seguidores consideran el Buda viviente. Después de la entrevista, el Papa se trasladó al estadio Indira Gandhi, donde, una vez concluida la misa, un católico indio lanzó un cohete hacia el altar que atemorizó al séquito papal.El encuentro entre el vicario de Cristo y el Buda viviente, cabezas visibles del catolicismo y el budismo, se desarrolló en la Nunciatura de Nueva Delhi. El Dalai Lama mostró su satisfacción por poderse entrevistar por tercer...

El papa Juan Pablo II mantuvo ayer en Nueva Delhi una cordial entrevista de 20 minutos con el Dalai Lama, líder religioso budista, al que sus seguidores consideran el Buda viviente. Después de la entrevista, el Papa se trasladó al estadio Indira Gandhi, donde, una vez concluida la misa, un católico indio lanzó un cohete hacia el altar que atemorizó al séquito papal.El encuentro entre el vicario de Cristo y el Buda viviente, cabezas visibles del catolicismo y el budismo, se desarrolló en la Nunciatura de Nueva Delhi. El Dalai Lama mostró su satisfacción por poderse entrevistar por tercera vez con Juan Pablo II, y éste recibió al dirigente budista diciéndole: "He aprendido mucho de los libros sobre budismo que me dio. Ya sabe cuánto me interesa ese tipo de espiritualidad".

No hubo información sobre lo tratado por ambos, pero al final el Papa se despidió diciendo a su huésped: "A través de usted estoy con su pueblo". Tíbet fue ocupado militarmente por China en 1950, y el Dalai Lama vive exiliado en la India.

Tras esta entrevista, el Papa se dirigió al estadio Indira Gandhi para celebrar misa ante unos 25.000 fieles, en el mismo ambiente de fervor que presidió la misa oficiada en idéntico lugar el día anterior. En la homilía el Papa lanzó una dura diatriba contra el régimen de castas que perdura en la India, aunque su mantenimiento haya sido prohibido por ley.

Al concluir la ceremonia religiosa, un hombre de 33 años, católico procedente de Kerala, en el suroeste del país, llevado por su pasión y alegría, lanzó un cohete que fue a estallar en las inmediaciones del altar. La reacción de la policía generó entre la masa de fieles más pánico que el propio estallido del petardo. Los policías que corrían entre los fieles para detener al hombre que lanzó el cohete hicieron que mucha gente se precipitara en abandonar sus localidades y el desconcierto generalizado concluyó con dos personas contusionadas.

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