Ceremonias distintas en las monarquías europeas

El heredero de la corona británica, en el caso actual príncipe Carlos nacido en 1948, se convierte automáticamente, en el Reino Unido, en duque de Cornualles y duque de Rothesay, conde de Carrick, barón de Renfrew, señor de las Islas y senescal (gran mayordomo) de Escocia en la nobleza escocesa, informa desde Londres Los títulos de príncipe de Gales y conde de Chester no se aplican, sin embargo, de manera automática, sino que tienen que ser concedidos en cada caso por el soberano o soberana reinantes. En el caso de Carlos, su madre, la reina Isabel, le confirió los dos títulos de príncipe de G...

El heredero de la corona británica, en el caso actual príncipe Carlos nacido en 1948, se convierte automáticamente, en el Reino Unido, en duque de Cornualles y duque de Rothesay, conde de Carrick, barón de Renfrew, señor de las Islas y senescal (gran mayordomo) de Escocia en la nobleza escocesa, informa desde Londres Los títulos de príncipe de Gales y conde de Chester no se aplican, sin embargo, de manera automática, sino que tienen que ser concedidos en cada caso por el soberano o soberana reinantes. En el caso de Carlos, su madre, la reina Isabel, le confirió los dos títulos de príncipe de Gales y conde de Chester en 1958, pero la investidura del principado de Gales no se celebró hasta que el príncipe tuvo 20 años, en 1969.

La ceremonia se celebró en el castillo de Caernarfon (nombre galés) o Carnarvon (en inglés), con asistencia de la reina y el resto de la familia real. En esa ceremonia, el príncipe recibe la lealtad de sus súbditos del principado, unido en act of union a Inglaterra en el siglo XVI. La sucesión se establece de forma automática para los hijos varones de los soberanos o soberanas reinantes y sus descendientes. No obstante, si no hay línea masculina, las hembras tienen preferencia sobre los descendientes de los hermanos del monarca. La proclamación se hace con la frase "El rey ha muerto. Viva el rey" (o la reina).

Suecia carece de un ceremonial específico para rubricar la mayoría de edad del príncipe o la princesa herederos.

En Bélgica tampoco existen actos específicos para sancionar solemnemente la mayoría de edad del heredero, fijada por la ley en los 21 años. La Corona, en caso de muerte o abdicación del rey, recaería sobre el pariente más próximo del rey Balduino, en este caso el príncipe Alberto de Lieja.

En cuanto a Dinamarca, cuando la reina Margarita cumplió 18 años, el 16 de abril de 1958, asistió a un acto solemne ante el Consejo de Estado, máximo organismo ejecutivo, con reuniones mensuales, presidido por su padre, Federico IX, entonces rey. La Constitución de Dinamarca prevé que el príncipe o princesa herederos, al cumplir los 18 años firme ante el Consejo de Estado dos documentos iguales, en los que se compromete a respetar la Constitución.

Uno de los documentos pasa a los archivos del Parlamento y el otro va a los archivos del Estado. El próximo mes de junio, Federico, hijo de Margarita de Dinamarca, cumplirá 18 años, por lo cual asistirá, presumiblemente, a la rúbrica de los dos textos.

En los Países Bajos tampoco existe una ceremonia singular cuando el príncipe heredero cumple su mayoría de edad. Sin embargo, en esta fecha, la Constitución holandesa prevé su proclamación automática como príncipe heredero constitucional al reino.

La mayoría de edad del príncipe heredero de la corona noruega implica su presentación ante el Consejo de Estado, presidido por el rey y formado por el Gobierno de Oslo. El heredero es condecorado con la gran cruz de la Orden de San Olaf, máxima distinción de esta monarquía nórdica. El juramento de la Constitución lo presta al ser proclamado rey.