BALONCESTO

Los clubes podrán ser liquidados si sus deudas son excesivas

Los clubes de Primera División han aprobado una serie de medidas económicas para impedir que el baloncesto pueda llegar a sufrir un deterioro económico parecido al del fútbol. Estas medidas recogen mecanismos de intervención que abren la posibilidad de que un equipo tenga techo salarial, revisión de presupuestos y una liquidación similar a la de un proceso de quiebra.

Los clubes ya están introduciendo un plan contable homogéneo en sus cuentas, pero éstas sufrirán un control exhaustivo. Así, la Asociación de Clubes podrá enviar en cualquier momento un representante suyo para que revise l...

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Los clubes de Primera División han aprobado una serie de medidas económicas para impedir que el baloncesto pueda llegar a sufrir un deterioro económico parecido al del fútbol. Estas medidas recogen mecanismos de intervención que abren la posibilidad de que un equipo tenga techo salarial, revisión de presupuestos y una liquidación similar a la de un proceso de quiebra.

Los clubes ya están introduciendo un plan contable homogéneo en sus cuentas, pero éstas sufrirán un control exhaustivo. Así, la Asociación de Clubes podrá enviar en cualquier momento un representante suyo para que revise las cuentas de un club sin que éste pueda oponerse a ello. Al menos, dicha revisión se efectuará una vez cada temporada, al inicio de la misma.La comisión ejecutiva de la asociación estará facultada para ordenar la liquidación de un club si determina que éste no está preparado para asumir los riesgos económicos que ha contraído para una temporada. Dicha liquidación sería similar a la de un proceso de quiebra, con subasta pública de su activo, en el que se incluiría a los jugadores, tal y como sucede en el baloncesto italiano.

La orden de liquidación puede adoptarse tanto antes de comenzar la temporada como una vez iniciada. Un caso menos extremo sería el de no permitir la participación de un club en la Liga de la Primera División si el presupuesto que presenta y su balance no reúnen las suficientes garantías. En este caso se permitiría a uno de los que hubieran descendido recuperar su puesto en la categoría.

Otras medidas van destinadas a intervenir los presupuestos. Así, se establecerá un techo salarial, un tope máximo que los clubes pueden gastar en salarios. Dicha medida va encaminada fundamentalmente a que los dos grandes, el Real Madrid y el Barcelona, no puedan crecer muy por encima del resto de los equipos.

Para eludir en lo posible las trampas que este tipo de medidas originan, la asociación señalará otras cifras en calidad de primas por la consecución de títulos u objetivos con vistas a evitar que un club pague en concepto de recompensas a los jugadores una cantidad equivalente a la de un contrato.

Todos los contratos deberán presentarse en la asociación. Igualmente se estableció, ya para la actual temporada, un tope mínimo de 40 millones anuales para participar en la competición, con la intención de asegurar que ningún equipo de escasa capacidad económica empobrezca el torneo negándose, por ejemplo, a fichar a dos extranjeros para ahorrar presupuesto.

Por último, la asociación ha puesto en funcionamiento desde hace meses una sociedad anónima para comercializar diversos aspectos relativos al baloncesto, como las ventas de tableros, aros y otros utensilios, y como posible empresa de comercialización de símbolos de los clubes, al estilo de lo que sucede en Estados Unidos.

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