El Valencia culpa al árbitro Pes Pérez del escándalo del pasado domingo

El comité ejecutivo del Valencia se reunió anoche para estudiar los incidentes del pasado domingo, durante el encuentro que el Valencia y el Sevilla disputaron en el campo Luis Casanova y que terminó en un escándalo con el árbitro del mismo, el colegiado aragonés Pes Pérez, como protagonista. Los directivos valencianistas consideran que no hay motivos para temer una sanción del Comité de Competición, ya que, según la opinión mayoritaria, el árbitro fue el único responsable de todo lo sucedido.Al término del partido, numerosos aficionados esperaron durante cerca de dos horas la salida del coleg...

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El comité ejecutivo del Valencia se reunió anoche para estudiar los incidentes del pasado domingo, durante el encuentro que el Valencia y el Sevilla disputaron en el campo Luis Casanova y que terminó en un escándalo con el árbitro del mismo, el colegiado aragonés Pes Pérez, como protagonista. Los directivos valencianistas consideran que no hay motivos para temer una sanción del Comité de Competición, ya que, según la opinión mayoritaria, el árbitro fue el único responsable de todo lo sucedido.Al término del partido, numerosos aficionados esperaron durante cerca de dos horas la salida del colegiado y tuvieron que ser dispersados por la policía con botes de humo y pelotas de goma. Pes Pérez, que quería salir "por la puerta grande", abandonó finalmente el estadio por una falsa.

En el acta del encuentro el árbitro reflejó el lanzamiento de objetos al terreno de juego en diversos momentos del. encuentro, indicando que un bote de bebida, "lleno", alcanzó a uno de sus auxiliares. El partido estuvo interrumpido durante casi tres minutos, cuando faltaba muy poco para que se cumpliera el tiempo reglamentario, debido al lanzamiento masivo de almohadillas. Pes Pérez indica también en el acta que el entrenador del Valencia, Valdez, le dijo en el túnel de vestuarios: "No hay derecho a lo que usted nos ha hecho".

En el Valencia-Sevilla hubo de todo menos fútbol. Después de conceder Pes Pérez el penalti que supuso la victoria del Sevilla, los ánimos se encresparon y los aficionados empezaron a pedir el penalti compensatorio a la más mínima oportunidad, ayudados por los jugadores del Valencia, que se tiraban al suelo para provocarlo. El propio Quique reconoció, tras el partido, que, en una jugada en la que había caído dentro del área del Sevilla, el defensor andaluz ni siquiera le tocó y que se había tirado deliberadamente al suelo para "hacer picar" al árbitro. Aparte de esta acción, hubo al menos dos en las que Pes Pérez pudo haber señalado la pena máxima y no lo hizo.

Tres policías heridos

Tras el encuentro, mientras los aficionados mostraban su ira contra el árbitro, insultándole y gritando a coro "manos arriba, esto es un atraco", obligando a la policía a intervenir -tres policías nacionales resultaron heridos-, Pes Pérez, en el vestuario, se tomaba tiempo para redactar el acta. Cuando terminó, a la vista del ambiente que había fuera, la policía recomendó su salida por una puerta secundaria. Pero el árbitro se negó y durante un buen rato no hubo nadie que lograra convencerle de que salir por la principal era una locura y una provocación. Finalmente, Pes Pérez accedió a abandonar el campo por el lado opuesto, fuertemente protegido.

El Valencia recela ahora de que el Comité de Competición pueda adoptar alguna medida sancionadora, tras el tremendo escándalo que se produjo, sin tener en cuenta que, en el criterio de sus directivos, los incidentes llegaron como consecuencia de la actuación arbitral, teoría que se refleja en un escrito del club al comité.

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