Karpov, dispuesto para luchar de nuevo por el título

El soviético Anatoli Karpov, de 34 años, subcampeón mundial de ajedrez, está dispuesto para jugar el encuentro de revancha contra su compatriota Gari Kasparov, de 22 años, actual campeón. En una conversación mantenida recientemente en Lucerna (Suiza) con un enviado especial de EL PAIS, Karpov defendió al filipino Florencio Campomanes, presidente de la Federación Internacional de Ajedrez (FIDE).

En la víspera de su viaje a Lucerna, donde ha defendido el primer tablero de la selección soviética en la copa de mundo, Karpov declaró a la agencia soviética Tass que estaba "pensando si jugar o...

El soviético Anatoli Karpov, de 34 años, subcampeón mundial de ajedrez, está dispuesto para jugar el encuentro de revancha contra su compatriota Gari Kasparov, de 22 años, actual campeón. En una conversación mantenida recientemente en Lucerna (Suiza) con un enviado especial de EL PAIS, Karpov defendió al filipino Florencio Campomanes, presidente de la Federación Internacional de Ajedrez (FIDE).

En la víspera de su viaje a Lucerna, donde ha defendido el primer tablero de la selección soviética en la copa de mundo, Karpov declaró a la agencia soviética Tass que estaba "pensando si jugar o no el encuentro de revancha contra Kasparov". Al parecer, la estancia en tierras suizas ha aclarado sus ideas: "Voy a prepararme para jugar ese encuentro. Creo que tengo posibilidades de ganarlo". Sin embargo, Karpov se negó a precisar si su próximo enfrentamiento contra el actual campeón se celebrará en febrero.La opinión de Karpov sobre Campomanes difiere sustancialmente de la emitida por Kasparov, que tres días después de ser coronado como campeón mundial llamó "dictador" al presidente de la FIDE. Según Karpov, "Campomanes ha cometido algunos errores graves. Uno de ellos, la cancelación de mi primer encuentro contra Kasparov, me afectó personalmente. En su momento, protesté de manera oficial. No obstante, creo que es un buen presidente y que está trabajando mucho por el desarrollo del ajedrez".

Karpov se despachó a gusto contra "comentaristas sin escrúpulos, según los cuales, Kasparov y yo nos insultamos durante las partidas. Rotundamente falso". Respecto a la comisión degrandes maestros, propuesta por Kasparov, para decidir el reglamento del mundial, el subcampeón manifestó: "En principio no me opongo a esa idea. De hecho, en la Unión Soviética la hemos puesto en práctica varias veces. Sin embargo, hay un problema. Si usted formula una misma pregunta a seis grandes maestros, es muy probable que reciba seis respuestas diferentes".

Kasparov teme por su salud

Por su parte, el nuevo campeón mundial de ajedrez, Gari Kasparov, piensa que el encuentro de revancha contra Karpov, previsto para febrero, puede dañar su salud, según manifestó en una conversación telefónica con sus seguidores, organizada por el diario soviético Kotisomolskaya Prada.

Kasparov dijo que no sabe cuándo se celebrará la revancha. "Debe decidirlo Karpov. Pero supongo que ninguno de nosotros querrá sentarse ante el tablero otra vez dentro de tres meses". Recordando que ambos finalistas jugaron 48 partidas en el primer encuentro y 24 en el segundo, y que el vencedor de la revancha deberá disputar la final del próximo ciclo antes de que acabe el año 1986, el campeón añadió: "Es agotador. Yo estoy siempre dispuesto a jugar al ajedrez, pero otro enfrentamiento de 24 partidas podría dañar mi salud, y la de Karpov".

Preguntado sobre la posibilidad de jugar un encuentro amistoso contra el excéntrico norteamericano Bobby Fischer, que renunció a defender el título mundial frente a Karpov, en 1975, por sus desavenencias con la federación internacíonal, Kasparov respondió: "Sería maravilloso, pero sólo en el caso de que Fischer se muestre tan fuerte como en 1972, cuando derrotó a Spasski en la final del campeonato del mundo".

Una aficionada preguntó a Kasparov si se casaría con una ajedrecista. "En ningún caso", replicó el joven campeón".