La comisión ejecutiva extraordinaria de CC OO aprueba un documento a favor del diálogo y de la unidad

La comisión ejecutiva de CC OO, reunida ayer con carácter extraordinario, aprobó por 25 votos a favor, seis en contra -del sector prosoviético- y 11 abstenciones -de los carrillistas-, una resolución intentando poner fin al conflicto sobre la independencia y pluralidad del sindicato. El documento supone un llamamiento al diálogo y la negociación en los asuntos en los que se dé una confrontación de intereses entre las distintas tendencias de CC OO. La reunión había sido exigida estatutariamente por 18 dirigentes encabezados por Julián Ariza.

Los resultados de la votación realizada ay...

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La comisión ejecutiva de CC OO, reunida ayer con carácter extraordinario, aprobó por 25 votos a favor, seis en contra -del sector prosoviético- y 11 abstenciones -de los carrillistas-, una resolución intentando poner fin al conflicto sobre la independencia y pluralidad del sindicato. El documento supone un llamamiento al diálogo y la negociación en los asuntos en los que se dé una confrontación de intereses entre las distintas tendencias de CC OO. La reunión había sido exigida estatutariamente por 18 dirigentes encabezados por Julián Ariza.

Los resultados de la votación realizada ayer no hacen sino reflejar la verdadera situación de CC OO. Situación, que, según Antonio Gutiérrez, no puede definirse como de crisis "aunque se hayan registrado problemas. La crisis no ha quedado cerrada", dijo Gutiérrez, "porque nunca la hubo". Pero la misma redacción del escrito denota una cierta ambigüedad en los asuntos más conflictivos. Así, en el caso concreto de las sanciones o expulsiones registradas en las últimas semanas -metal de Huelva, construción de Madrid, transportes o artes gráficas- se dice que "los órganos de dirección de las organizaciones afectadas, junto con el secretario de organización confederal busquen las soluciones apropiadas".Este párrafo, para el sector carrillista, encabezado por Julián Ariza, supone la creación de una comisión que estudie cualquier sanción antes de pasar a la comisión de garantías. Para Antonio Gutiérrez -tendencia gerardista-, en ningún caso puede inter pretarse así.

Sin embargo, el documento es claro a la hora de tomar postura respecto a los partidos. Se aboga por la independencia del sindicato y se rechaza la entrada a "problemas y debates, que por su propia naturaleza deben abordarse en otras instancias de carácter político, sin involucrar a CC OO". Al mismo tiempo se reitera la voluntad del sindicato de "recomendar el voto a la izquierda -sin mencionar partido-, pero excluyendo de este calificativo al PSOE.

Respeto futuro

Para los carrillistas en éstos dos puntos son en los que más se han recogido sus propuestas. "Si se cumple la voluntad política que hay en el texto de dialogar y respetar las distintas opciones, los problemas habrán acabado", señaló ayer un representante de este sector; "en caso contrario, continuarán las tensiones".A lo que no renuncia el documento es a reforzar la idea de que el sindicato es objeto de maquinaciones que, con origen en algún caso de más allá de nuestras fronteras, tienen como objeto su destrucción. La acusación no es nueva, pero posiblemente sea la primera veique se recoge en un documento con la entidad y el peso de una resolución de ejecutiva. El texto advierte que en el futuro las tareas sindicales revestirán graves dificultades, entre otras cosas, porque "desde el Gobierno e incluso desde poderes políticos y económicos de otros países con fuertes intereses en España, se hacen intentos cada vez más patentes de crear graves dificultades a CC OO por su decisivo papel en la lucha sindical, social y económica".

Hace unos días Marcelino Camacho había puesto nombres a estos "poderes": la CIA y el Fondo Monetario Internacional.

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