Asesinatos en serie sin motivo aparente en 'La ventana electrónica'

Entre el documental y la ficción, Asesinato sin motivo aparente (producción norteamericana que se emite hoy en La ventana eletrónica) aborda el fenómeno de los asesinatos en serie, que conoce en el siglo XX una virulencia inquietante, sobre todo en Estados Unidos. La justicia, la policía y una legión de psicólogos y psiquiatras se muestran impotentes, en una gran mayoría de los casos (se dice que el número de estos asesinos en Estados. Unidos sobrepasa cada año los 2.000; de ellos, buena parte sin localizar), para identificar a ese norteamericano medio, aparentemente normal e inofensivo, que r...

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Entre el documental y la ficción, Asesinato sin motivo aparente (producción norteamericana que se emite hoy en La ventana eletrónica) aborda el fenómeno de los asesinatos en serie, que conoce en el siglo XX una virulencia inquietante, sobre todo en Estados Unidos. La justicia, la policía y una legión de psicólogos y psiquiatras se muestran impotentes, en una gran mayoría de los casos (se dice que el número de estos asesinos en Estados. Unidos sobrepasa cada año los 2.000; de ellos, buena parte sin localizar), para identificar a ese norteamericano medio, aparentemente normal e inofensivo, que repentinamente experimenta el deseo de matar.

La carencia, en principio, de un móvil reconocible es un desafío implícito a toda tentativa de explicación. Asesinato sin Motivo aparente recoge este desafío e intenta dar la cara a este lado feo de la condición humana. La técnica utilizada para hacerlo es la del docudrama, género que, dada su definición, ficción basada en hechos reales, alberga una gran variedad formal.Entre documental y ficción, Asesinato... estaría más próximo del primero. La parte documental (entrevistas con algunos de los asesinos condenados por delitos de este tipo, con oficiales de policía, psicólogos y psiquiatras) y el realismo de la ficción (recreación de ciertas escenas del crimen) dan al conjunto informativo un efecto de verdad, de autenticidad que no tiene la ficción por si sola. Carga sobre el espectador una mayor responsabilidad en relación a lo que ocurre en la pantalla, intenta ganarse la credibilidad que no tendría sólo como ficción.

La parte documental tiene en las entrevistas con algunos de los autores de estos asesinatos su baza más impactante. Las reflexiones de Edrnund Kemper (que ha reconocido ser el autor del asesinato de ocho mujeres) y de Ted Bundy (relacionado con la muerte de 36 mujeres y convicto por el momento por dos de ellas) sobre su propia conducta, intentando buscarle un sentido a sus acciones, muestran el abismo que uno puede entrever ante hechos de esta naturaleza. Mientras que para Kemper la causa de su malignidad periódica está en la patológica relación con su madre, Bundy habla en cambio de "una fantástica pasión" que le consume por dentro. La amenaza del acto gratuito es el fantasma que planea incesantemente sobre Asesinato sin motivo aparente. Su función exhorcizante, el deseo de colmar la brecha causal abierta por estas actuaciones ininteligibles, es así frustrada en buena parte.

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