El placer de montar a caballo

Unas horas de entrenamiento bastan para disfrutar de un deporte que puede practicar toda la familia

La equitación es un deporte para todos. Desde los cinco años hasta que el cuerpo lo permita se puede practicar e incluso ser un campeón como el duque de Alburquerque que a sus 66 años todavía compite en algunas pruebas y gana a los jinetes más jóvenes, incluso a su propio hijo. No sólo no hay edad para montar sino tampoco condición, ya que no hace falta tener mucho dinero para subirse a un caballo.Desde hace varios años han proliferado los clubes en los que la equitación es una de las modalidades deportivas que se pueden practicar a un precio moderado. Con una pequeña cuota mensual y en muchos...

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La equitación es un deporte para todos. Desde los cinco años hasta que el cuerpo lo permita se puede practicar e incluso ser un campeón como el duque de Alburquerque que a sus 66 años todavía compite en algunas pruebas y gana a los jinetes más jóvenes, incluso a su propio hijo. No sólo no hay edad para montar sino tampoco condición, ya que no hace falta tener mucho dinero para subirse a un caballo.Desde hace varios años han proliferado los clubes en los que la equitación es una de las modalidades deportivas que se pueden practicar a un precio moderado. Con una pequeña cuota mensual y en muchos casos sin necesidad de ella se puede practicar este deporte.

Lo mejor para iniciarse es comenzar bajo la dirección de algún monitor, pero con sólo unas pocas horas de experiencia se puede prescindir de esta ayuda. Al principio no es aconsejable salir del picadero, recinto circular en el que se da vueltas. Luego, cuando se gana ya seguridad, lo más gratificante es montar en el campo.

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Uno de los clubes en los que resulta fácil lograr esto es el Club de Somosaguas en Madrid donde quien lo desee puede pasear por la Casa de Campo, al igual que los londinenses lo hacen en Hyde Park.

Después de una primera fase de aprendizaje se puede comenzar también, si se desea, a saltar. El salto de obstáculos es la modalidad hípica más famosa y consiste en cubrir un recorrido salpicado por varios obstáculos que pueden ser barras, muros o rías. Para sortear estos saltos, que además pueden ser combinados, es decir, formados por varios elementos, se concede un tiempo mínimo. Cada vez que se comete falta en algún obstáculo se penaliza al jinete con cuatro puntos y en caso de que su caballo rehuse, es decir, no quiera saltar se penaliza con tres puntos.

En España la hípica es un deporte que se practica de forma totalmente amateur. No ocurre así con los jinetes que montan en el hipódromo, que salvo los gentlemen y las amazonas, cobran por montar a caballo en carreras. Introducirse en el hipódromo como yoquei es algo más difícil, ya que se exigen una serie de cualidades que en la hípica no son necesarias como la estatura y el peso -el ideal es no superar los 50 kilos-. Cuanto más reducida sea la estatura y el peso más posibilidades se tienen de reunir las condiciones idóneas para la monta profesional.

Para comenzar a montar a caballo en el hipódromo lo mejor es hacerlo a través de la Escuela de Aprendices -la única en España- que se encuentra instalada en el hipódromo de La Zarzuela de Madrid. Para inscribirse en ella hay que llamar al teléfono (91) 2.07.07.51. Su director Emilio Ceca, veterano jinete y preparador ha formado a muchos de los jinetes que en la actualidad concursan con éxito en los hipódromos españoles. Después de un período de aprendizaje, los alumnos pasan a trabajar en alguna de las instalaciones de enseñanza que existen en La Zarzuela para debutar mas tarde en las carreras.

Si se desea practicar la monta en serio lo más aconsejable es federarse, ya que ello da derecho, en caso de accidente, a utilizar los servicios de la Mutualidad General Deportiva, así como a un seguro de responsabilidad civil si el accidente ocurre en el transcurso de una competición. Estar federado también da derecho a entrar gratis a todas las competiciones hípicas que se celebren en España. La licencia es igualmente obligatoria para competir o montar en los clubes federados.

La licencia cuesta entre 700 y 10.000 pesetas. Para los deportistas que no desean competir, la licencia de adultos vale 2.100 pesetas; 700 pesetas, a los infantiles; a los juveniles, 1.400 pesetas y a los profesionales 5.000 pesetas. Los precios de la licencia de competición son un poco más caros: 2.000 pesetas los infantiles, 3.000 pesetas los juveniles, 5.000 los adultos y 10.000 los profesionales.

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