España a la grupa

No es preciso ser dueño de un caballo para practicar la equitación. Aunque un caballo cueste menos que un coche (según edad, raza, doma, etcétera, podemos encontrar buenos caballos desde 200.000 pesetas), el mantenimiento es costoso: comida, herraduras, higiene, atención veterinaria, etcétera, aunque también podemos resolver el capítulo del mantenimiento dejando al animal en régimen de pupilaje en un picadero de confianza: por 20.000 o 25.000 pesetas al mes cuidarán de él, incluyendo el necesario ejercicio diario.Asequible a todas las economías es acudir a un picadero o club hípico, donde en p...

No es preciso ser dueño de un caballo para practicar la equitación. Aunque un caballo cueste menos que un coche (según edad, raza, doma, etcétera, podemos encontrar buenos caballos desde 200.000 pesetas), el mantenimiento es costoso: comida, herraduras, higiene, atención veterinaria, etcétera, aunque también podemos resolver el capítulo del mantenimiento dejando al animal en régimen de pupilaje en un picadero de confianza: por 20.000 o 25.000 pesetas al mes cuidarán de él, incluyendo el necesario ejercicio diario.Asequible a todas las economías es acudir a un picadero o club hípico, donde en pocas lecciones (a unas 1.000 pesetas por hora) los neófitos serán iniciados en el hermoso arte de montar y dominar al caballo.

Si lo que queremos es hacer un recorrido de varios días, las agencias de excursiones a caballo nos ofrecen rutas por toda España, desde un fin de semana hasta 30 días. A un precio razonable (desde 3.000 pesetas diarias en adelante) y con la gran ventaja de tener resueltos el alojamiento (desde casas de labranza hasta paradores nacionales) y la atención del caballo, podremos recorrer España por senderos solitarios, a través de bosques y montañas o por las antiguas cañadas de la Mesta, conociendo paisajes a los que difícilmente llegaríamos en otro medio de transporte, con la grata sensación de estar en estrecho contacto con la naturaleza.