VELA

La Vuelta al Mundo comienza en Portsmouth con el 'Fortuna' español entre los inscritos

Todos los barcos diseñados y construidos especialmente para superar la más dura competición deportiva celebrada en el mar, la regata Whitbread, Vuelta al Mundo, saldrán hoy, sábado día 28, a las doce de la mañana, del puerto inglés de Portsmouth. El barco de bandera y fabricación española Fortuna, patrocinado en esta cuarta edición de la regata por Tabacalera Española y anclado en Portsmouth desde finales del mes de agosto, iniciará el recorrido de la primera etapa con una de las tripulaciones más jóvenes de las participantes.

Las 7.000 millas (12.950 kilómetros) de incertidumbre de est...

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Todos los barcos diseñados y construidos especialmente para superar la más dura competición deportiva celebrada en el mar, la regata Whitbread, Vuelta al Mundo, saldrán hoy, sábado día 28, a las doce de la mañana, del puerto inglés de Portsmouth. El barco de bandera y fabricación española Fortuna, patrocinado en esta cuarta edición de la regata por Tabacalera Española y anclado en Portsmouth desde finales del mes de agosto, iniciará el recorrido de la primera etapa con una de las tripulaciones más jóvenes de las participantes.

Las 7.000 millas (12.950 kilómetros) de incertidumbre de esta primera etapa que deberán atravesar los 20 barcos inscritos, representantes de 10 países, hasta Ciudad del Cabo, ya han reunido la expectación y el interés de la afición náutica internacional.Las extremadas e imprevisibles condiciones de navegación a las que se enfrentarán durante 27.000 millas (48.600 kilómetros) las tripulaciones de los barcos inscritos han convertido a la Whitbread en una de las competiciones deportivas más respetadas y admiradas. Las siguientes etapas serán: Ciudad del Cabo-Auckland, de 7.100 millas (13.135 kilómetros); Auckland-Punta del Este, de 6.400 millas (11.840 kilómetros), y Punta del Este-Portsmouth, de 5.750 millas (10.640 kilómetros).

Iniciada en 1973 y organizada por la Royal Naval Sailing Association, la Whitbread se inspiró para su convocatoria en las gestas de los marinos que en la década de los sesenta dieron en solitario la vuelta al mundo. Pero las narraciones épicas de sir Francis Chischester y sir Alex Rose, navegantes solitarios, excitaron una improvisada primera edición, que concluyó dramáticamente con tres tripulantes desaparecidos tras violentos golpes de mar sobre la cubierta o giros de 150 grados del barco. Paul Waterhause, del Dauranga; Dominique Guillet, del 33 Export, y Bernard Hoskin, del Great Britain II, desaparecieron en condiciones que imposibilitaron todo intento de rescate.

Banco de pruebas

Las posteriores ediciones, hasta esta cuarta que comienza hoy, fueron reuniendo a los diseñadores de barcos y equipamiento, conscientes del desafío que simboliza la competición alrededor del mundo. Bando de pruebas para prototipos especiales y techo competitivo para navegantes, la Whitbread selecciona los mejores hallazgos para la navegación deportiva.Para Javier Visiers, arquitecto naval diseñador del Fortuna y tripulante en esta primera etapa, las condiciones necesarias para la buena travesía del barco español están cubiertas y razonablemente previstas. "Ganamos la Transmed y la Ruta del Descubrimiento, dos regatas importantes que nos mostraron las actitudes y las resistencias del barco".

Tras reunir una de las tripulaciones más jóvenes de las inscritas en esta cuarta edición, de la Whitbread -Héctor López, estudiante de COU, tiene 18 años-, Javier Visiers y Luis Trigueros, armadores del barco en los astilleros de Javier Garriga, en Barcelona, han valorado favorableménte las expectativas del barco español en la clasificación final, que se determinará el próximo mes de abril, cuando los navíos lleguen de nuevo al puerto de Portsmouth.

Temible inmovilidad

A merced de los anticiclones de las Azores y Santa Elena, los participantes cifran las dificultades de este recorrido hasta el cabo de Buena Esperanza, al sur del continente africano, en otras imprevisiones más temibles: la zona de las calmas ecuatoriales abierta entre el anticiclón del hemisferio Norte y el anticiclón del hemisferio Sur amenazan atrapar a los barcos en una inmovilidad difícilmente superable y capaz de alargar considerablemente los 36 días previstos para alcanzar Ciudad del Cabo.Los palos rotos, los timones desprendidos y perdidos y las velas reventadas, las consecuencias más usuales de los arañazos del viento y el mar, serán registrados a bordo del Fortuna por la cámara del director de cine Jon Inchaústegui, navegante y realizador de un reportaje coproducido por TVE.

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