Ingrid Kristiansen, Said Auita y Steve Cram mejoran tres récords mundiales en la reunión de Oslo

Unas 30.000 personas, que jaleaban constantemente a los atletas al compás de sus zancadas, presenciaron en el estadio Bislett, de Oslo, la mejora de tres récords mundiales. El primero fue obra de la compatriota Ingrid Kristiansen, en la prueba de 10.000 metros, que bajó el récord en 14 segundos; el segundo fue obra del marroquí Auita, en los 5.000 metros; el tercero se produjo en la prueba de la milla, titulada la milla de ensueño. Steve Cram consiguió su segundo récord mundial en 11 días. José Luis González llegó detrás de Cram, y después, el campeón olímpico de los 1.500 metros, Sebastian Co...

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Unas 30.000 personas, que jaleaban constantemente a los atletas al compás de sus zancadas, presenciaron en el estadio Bislett, de Oslo, la mejora de tres récords mundiales. El primero fue obra de la compatriota Ingrid Kristiansen, en la prueba de 10.000 metros, que bajó el récord en 14 segundos; el segundo fue obra del marroquí Auita, en los 5.000 metros; el tercero se produjo en la prueba de la milla, titulada la milla de ensueño. Steve Cram consiguió su segundo récord mundial en 11 días. José Luis González llegó detrás de Cram, y después, el campeón olímpico de los 1.500 metros, Sebastian Coe.

La reunión comenzó con la prueba de los 10.000 metros femeninas. Una prueba de reciente creación oficial. La atleta noruega Ingrid Kristiansen era la encargada de levantar los ánimos de los espectadores que llenaban el estadio. Y lo logró. Kristiansen mejoró el récord mundial de 10.000 metros en 14 segundos al cubrir la distancia en 30.59.43 minutos. La anterior plusmarca mundial la ostentaba la soviética Olga Bodarenko desde 1984 con 31.13.78. Kristiansen, que también ostenta el récord mundial de 5.000 metros y la mejor marca de maratón, llevó desde el comienzo el peso de la carrera, ante el fracaso de la liebre. El primer kilómetro se pasó en 3.13.29, con casi siete segundos de retraso con respecto al récord mundial. A partir de ese momento, Kristiansen tomó el mando de la carrera e impuso un fuerte ritmo que sólo soportó la portuguesa Cunha.

Por el segundo kilómetro pasó en 6.18.37, lo que suponía una disminución en tres segundos respecto al récord mundial, y la definitiva escapada de Cunha y Kristiansen del resto. Para ese kilómetro los entrenadores de ambas atletas ya se habían lanzado a la pista para darles instrucciones. Kristiansen y Cunha pasaron el tercer kilómetro en 9.22.32, ya en tiempo de récord. Kristiansen llegó a los 4.000 metros en solitario con 12.27.49, y llegó a la mitad de la prueba en 15.34.45.

Kristiansen cubrió el sexto kilómetro en 18.41.53, por debajo ya del récord mundial. En el séptimo marcó 21.47.55 minutos, casi seis segundos menos que el récord de Bodarenko. La diferencia se mantuvo en los ocho kilómetros, que pasó en 24.54.04, y los nueve, en 28.00.76 minutos.

En el último kilómetro, Kristiansen dobló a la portuguesa Rosa Mota, que le arrebató la medalla de bronce de maratón en los Juegos de Los Ángeles, y aceleró en los últimos 100 metros.

El sprint permitió a Kristiansen mejorar el récord mundial en 14 segundos, es decir, bajar de la barrera de los 31 minutos. Aún le sobraron energías para dar una vuelta de honor casi al mismo ritmo de su primer kilómetro.

La segunda clasificada en la prueba fue la portuguesa Aurora Cunha que entró en la meta a 34.21 segundos de la vencedora, lo que supuso récord de Portugal.

Un 'junior' volador

La segunda sorpresa de la jornada se produjo en la prueba de los 400 metros masculinos con el triunfo del británico Derek Redmond, un júnior de 19 años de edad de origen jamaicano que llegó a la meta en 44.82 segundos. La marca de Redmond es la segunda mejor marca del año y es récord del Reino Unido, mejorando el de David Jenkins establecido hace seis años en 44.93; además Redmond se quedó a 13 centésimas del récord mundial de su categoría.El segundo objetivo de la reunión de Oslo era la prueba de los 5.000 metros. El marroquí Said Auita, campeón olímpico de 5.000 metros, se quedó hace once días por culpa de Cram sin el récord mundial de los 1.500 metros. Al día siguiente declaró que quería conquistar todos los récords en poder de atletas británicos. En Oslo dio el primer paso, aunque no bajó de los 13 minutos. Le sobraron 40 centésimas; pero tuvo suerte: por una centésima consiguió la plusmarca.

Auita, que el 6 de noviembre cumplirá 25 años (1,75 metros y 64 kilos) se convirtió en Oslo en el corredor más completo del medio fondo desde los tiempos del húngaro Sandor lharos, quien poseyó los récords mundiales de 1.500 metros (3.40 minutos) y de los 5.000 metros (13.50) en 1955, así como el de los 10.000 metros (28.42) en 1956. Si ayer consiguió batir el récord mundial que poseía el británico David Moorcroft (13.00.4 l), hace once días acompañó a Cram en Niza para bajar el récord mundial de los 1.500 metros de la barrera de los 3.30. Auita fue segundo con 3.29.71, a cuatro centésimas de Cram.

Auita fue un atleta júnior prodigio. Corría los 1.500 metros en 3.42.3 y los 5.000 en 13.48,5 en 1979. En 1983 fue medalla de bronce en los campeonatos mundiales de Helsinki en la prueba de 1.500, por detrás de Cram y Scott. El pasado año, Auita consiguió, en carreras no preparadas para récords, la segundas mejores marcas mundiales en 1.500 metros y en los 5.000. Llegaron los Juegos y Auita tuvo que elegir entre estas dos pruebas. Se inclinó por los 5.000 metros y ganó fácilmente la medalla de oro. "Elegí los 5.000, no para evitar a Ovett y Coe, sino porque se corría antes y estaba muy nervioso. No podía ver correr una prueba en la que yo podía ganar". Ayer, tras el récord, Auita se disculpó: "Hace dos días me dolió el estómago. Ya en el tercer kilómetro me volvió el dolor y tuve que bajar el ritmo. Si Maree hubiese atacado en los últimos 800 metros, en lugar de en los 400, los dos habríamos bajado de los 13 minutos. En agosto haré otra tentativa en Bruselas". Por una centésima arrebató el récord a Moorcroft, conseguido en esta misma pista en 1982.

Pero aún faltaba la prueba estrella, la milla. En la salida estaban nada menos que Cram, plusmarquista mundial en los 1.500 metros, Sebastian Coe, el campeón olímpico de la distancia, el norteamericano Scott, el legendario neozelandés Walker, y el irlandés Flynn. También José Luis González, cuarta mejor marca de todos los tiempos.

"A los 400 metros de la salida", declaró Cram, "estaba seguro de ganar, pero he seguido en mi esfuerzo, porque me he acordado de Niza. La carrera de Oslo tenía más importante que la de Niza. Y el público es formidable". El duelo estaba preparado entre Cram y Coe. Pero en medio se metió la cuña del español José Luis González. Una cuña de dos segundos.

Coe se quedó sin su récord de 3.47.33, logrado en 1981 en Bruselas, donde quizás volverán a coincidir los dos británicos, Auita y González. Cram dejó ayer el récord mundial de la milla en 3.46.31. Un segundo menos.

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