Los trágicos accidentes caseros

1.500 niños mueren cada año en España por descuidos en el hogar

Más de 1.500 niños mueren al año en España a causa de accidentes en el hogar. En Europa cada año mueren más de 30.000 niños por intoxicaciones, quemaduras o caídas que se producen en el hogar. Incluso han cifrado los accidentados, que calculan en 40 millones, lo que dice bien a las claras la dimensión del hecho. Estas cifras han creado, pues, una preocupación que ha motivado que se eleve una moción ante el Consejo de Ministros europeo, para que se cree un sistema comunitario de vigilancia de estos accidentes.En Estados Unidos dicen que han reducido en cinco millones los accidentados, con un ah...

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Más de 1.500 niños mueren al año en España a causa de accidentes en el hogar. En Europa cada año mueren más de 30.000 niños por intoxicaciones, quemaduras o caídas que se producen en el hogar. Incluso han cifrado los accidentados, que calculan en 40 millones, lo que dice bien a las claras la dimensión del hecho. Estas cifras han creado, pues, una preocupación que ha motivado que se eleve una moción ante el Consejo de Ministros europeo, para que se cree un sistema comunitario de vigilancia de estos accidentes.En Estados Unidos dicen que han reducido en cinco millones los accidentados, con un ahorro económico estimado en 14.000 millones de dólares para las arcas de la Seguridad Social y los hospitales. Centralizan la información sobre los distintos accidentes producidos por múltiples causas, como electrocutaciones, cortes, caídas, intoxicaciones, envenenamientos de niños en casa y quemaduras. De esta manera se estudian las causas que los producen y proponen la la retirada de productos o mejorar sus formas de uso.

Más información

La ley general para la Defensa de los Consumidores y Usuarios, en vigor desde julio de 1984 en España, también tiene en cuenta esta faceta de la seguridad de los bienes y servicios. Contempla la posibilidad de accidentes por bienes o productos y servicios, e insta a que se creen canales capaces de evitarlos y sufragar los gastos, daños y perjuicios que por el uso de los artículos se pudieran derivar en los consumidores.

No cabe duda de que los accidentes en el hogar se producen muchísimas veces por errores atribuibles a los productores, porque al fabricar los productos no se ha primado precisamente la seguridad en su uso, y sí la estética, la apariencia, el funcionamiento preciso. Es hora de que se incorporen a la creación de un bien los mínimos de seguridad convenientes para desterrar los accidentes.

Durante tres largos meses de 1983, la cooperativa de consumo Eroski llevó a cabo una experiencia particular sobre la prevención de accidentes en la infancia. Las causas más reiteradas eran, según el servicio de urgencias del Hospital Provincial de Pamplona, las intoxicaciones por ingestión de lejía, las quemaduras producidas en la cocina y las intoxicaciones con aspirina.

Con estos tres temas se diseñaron tres cuentos infantiles, que se repartieron en número de 90.000 por 50 escuelas. Los enseñantes contaban a los alumnos -niños de tres a cinco años- las historietas.

Una vez que los chicos conocían los temas, se llevaba al centro escolar una representación de guiñol sobre uno de los cuentos. Se realizaron 70 representaciones, a las que asistieron 3.500 niños.

El seguimiento era muy difícil de llevar, aunque también es ver dad que no se pretendía hacerlo. Su objetivo era sensibilizar tanto a la Administración como a los responsables de la educación sobre la gran incidencia de este tipo de accidentes en los hogares, teniendo siempre como protagonistas a los niños que son, por desgracia, los más afectados.

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