Semifinales del Campeonato de Europa de Baloncesto

Fácil triunfo de la URSS sobre Italia

La URSS disputará la final del Eurobasquet 85 a Checoslovaquia. Es una final con poca historia. Porque ayer Italia no pudo provocar ninguna sorpresa más. Todas han sido protagonizadas por la selección checa. Así, la URSS se limitó a utilizar como tal el poderío de su juego para despejar cualquier posibilidad de duda ya en la primera parte. De una forma sorprendente, impropia casi para una semifinal, la URSS llegaba al descanso con un marcador harto elocuente: 73-40, es decir, 33 puntos de diferencia. La no quería ningún tipo de sorpresa. Sus jugadores habían presenciado, con especial satisfacc...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

La URSS disputará la final del Eurobasquet 85 a Checoslovaquia. Es una final con poca historia. Porque ayer Italia no pudo provocar ninguna sorpresa más. Todas han sido protagonizadas por la selección checa. Así, la URSS se limitó a utilizar como tal el poderío de su juego para despejar cualquier posibilidad de duda ya en la primera parte. De una forma sorprendente, impropia casi para una semifinal, la URSS llegaba al descanso con un marcador harto elocuente: 73-40, es decir, 33 puntos de diferencia. La no quería ningún tipo de sorpresa. Sus jugadores habían presenciado, con especial satisfacción, los últimos minutos del España-Checoslovaquia. Sacaron la conclusión de que un victoria ante Italia significaba, prácticamente, la medalla de oro.La primera parte sólo tuvo una dirección, la del juego de Sabonis y la del acierto en el tiro de los principales aleros soviéticos. Italia no conseguía realizar una defensa contundente ante los soviéticos y se veía desbordada. En los primeros minutos la diferencia alcanzó los diez puntos. El resto del período fue un trasteo en el que los soviéticos conseguían canasta tras canasta sin casi oposición.

Sin embargo, en la segunda parte, el técnico italiano, Sandro Gamba, intentó hacer algunas pruebas defensivas que le dieron cierto éxito. Italia perdió ante la URSS, pero no sin demostrar cómo en menos de 15 minutos habían reducido la distancia soviética en 20 puntos. A falta de tres minutos, Italia perdía por sólo 11 puntos. Casi no tenía tiempo para una sorpresa, pero lo intentó y, moralmente, le queda la satisfacción de haber realizado un buen y defensivo segundo tiempo.

Sandro Gamba decidió jugar sin bases en este período, así que sentó a Marzorati y Brunamonti. Dispuso a los mejores aleros defensivos, como Gilardi, Premier y Saccheti para que presionaran sobre el juego soviético. Durante muchos minutos lo consiguieron y fueron reduciendo, paulatinamente, la extrema diferencia de la primera parte. El partido cobró emoción de cara a los últimos tres minutos, pero la altura de Sabonis se impuso en un par de jugadas y la URSS consiguió evitar cualquier peligro para entrar en los dos últimos minutos con el marcador resuelto.

Italia juega hoy con España el encuentro para la medalla de bronce. Italia ha demostrado durante este torneo que mantiene su eficacia defensiva, que sigue siendo un equipo duro, que no se asusta porque lleve varios minutos jugando con amplia desventaja.

Archivado En