Dos trabajadores mueren sepultados en una obra

Dos obreros de la construcción fallecieron y otro resultó herido al quedar sepultados a causa de un corrimiento de tierras ocurrido en la tarde de ayer cuando realizaban trabajos de cimentación en un solar de la madrileña calle del Doctor Esquerdo. Los bomberos rescataron el último cuerpo dos horas y 45 minutos después de ocurrido el accidente.

Los fallecidos son Eusebio Ramos, de 64 años -que fue rescatado en estado gravísimo dos horas después del corrimiento de tierras e ingresó cadaver en el Hospital Provincial- y Elías Gil, de 47 años, cuyo cuerpo fue encontrado 45 minutos después d...

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Dos obreros de la construcción fallecieron y otro resultó herido al quedar sepultados a causa de un corrimiento de tierras ocurrido en la tarde de ayer cuando realizaban trabajos de cimentación en un solar de la madrileña calle del Doctor Esquerdo. Los bomberos rescataron el último cuerpo dos horas y 45 minutos después de ocurrido el accidente.

Los fallecidos son Eusebio Ramos, de 64 años -que fue rescatado en estado gravísimo dos horas después del corrimiento de tierras e ingresó cadaver en el Hospital Provincial- y Elías Gil, de 47 años, cuyo cuerpo fue encontrado 45 minutos después del anterior, cuando practicamente todas las esperanzas de encontrarle con vida estaban perdidas. Los dos trabajadores estaban casados.El otro operario que resultó enterrado -aunque no completamente, por lo que pudo ser rescatado con vida- fue Felipe Gil, hermano del anterior, de 30 años de edad y soltero.

El accidente ocurrió hacia las 18.45 horas de ayer, cuando los tres estaban en la esquina del solar, inmediata al número 110 de la calle de Doctor Esquerdo. Según el jefe de obra de la constructora Rosain, con domicilio en la avenida de Felipe II, los tres trabajadores acababan de poner unos hierros para proceder a la cimentación de un tramo del muro de contención que se levanta previo a la obra. Se produjo un corrimiento de tierras que hizo caer unos centenares de kilos de arena húmeda encima de los trabajadores así como los tablones del entibado que sujetaba la pared.

Minutos después los bomberos lograban rescatar a Felipe Gil, operario que había quedado semienterrado, y una media hora después uno de los bomberos vio una mano en el fondo del pozo que medía unos tres metros de profundidad. Aunque lograron extraer la cabeza de Eusebio Ramos y aplicarle oxígeno, el operario ingreso cadaver cuando unas dos horas después fue traslada do al mismo hospital. El tercero Elías Gil, fue desenterrado cuando ya había llegado al lugar el juez de guardia que ordenó el levantamiento del cadaver.

El alcalde de Madrid, Enrique Tierno, acudió muy pronto al lugar del suceso y manifestó al responsable de la empresa constructora que debía avisar cuando antes a las esposas de los trabajadores sepultados.

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