FÚTBOL

Quique pide 20 millones para renovar por el Atlético

Enrique Ramos, Quique, de 29 años, seis temporadas en el primer equipo del Atlético de Madrid, la última novedad en la selección, vuelve al conjunto nacional de Miguel Muñoz casi tres años después de su descarte del Mundial 82, que abrió una fuerte polémica entre los médicos federativos y del club rojiblanco. Quique, cuyo contrato finaliza, y que puede verse inmerso en las listas de formación y promoción, que gana 10,5 millones de pesetas anuales, pide 20 millones al año por renovar.

La repesca de Quique para la selección ha llegado por la lesión de Gordillo y la autoexclusión de Julio ...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

Enrique Ramos, Quique, de 29 años, seis temporadas en el primer equipo del Atlético de Madrid, la última novedad en la selección, vuelve al conjunto nacional de Miguel Muñoz casi tres años después de su descarte del Mundial 82, que abrió una fuerte polémica entre los médicos federativos y del club rojiblanco. Quique, cuyo contrato finaliza, y que puede verse inmerso en las listas de formación y promoción, que gana 10,5 millones de pesetas anuales, pide 20 millones al año por renovar.

La repesca de Quique para la selección ha llegado por la lesión de Gordillo y la autoexclusión de Julio Alberto. Antes, Quique puso sobre la mesa del club rojiblanco sus pretensiones para renovar: 20 millones de ficha anual y un contrato por cinco años.Así, ayer renovaron el delantero Pedraza -autor del primer gol de la seleción de Muñoz en la pasada fase previa de la Eurocopa, precisamente ante Islandia-, por tres años y unos siete millones de ficha media, y el meta Pereira -un acierto por sus condiciones y lo barato que costó- por otra temporada y otros siete millones, tras su magnífico final de año. No resulta ya prioritario el fichaje del meta Cervantes, mientras el secretario técnico, Ángel Castillo, otra vez en el extranjero, busca un refuerzo para suplir a Votava.

Pero la historia de Quique en la selección ha sido polémica, y no por su culpa. En la preparación del Mundial 82 eran 23 los seleccionados por Santamaría; sobraba uno. Quique dijo que había notado una leve sensación en el músculo abductor, y aprovecharon su ingenua sinceridad para respirar: "Usted, descartado, porque tiene ruptura del abductor de la pierna derecha". Faltaban pocas fechas para el inicio del Mundial 82, y el seleccionador nacional prescindió de él. Y se inició la guerra médica.

Los médicos de la federación justificaron la baja de Quique antes del Mundial por esa ruptura. El doctor Ibáñez, médico del Atlético, le examinó y replicó: "No tiene nada". Se habló de ética, de aciertos o fallos en los diagnósticos, se llegó a insinuar que, si Quique seguía jugando, podría incluso pasar por quirófano, y el doctor Ibáñez se fue "a un tribunal médico, cinco días después de producirse su baja, formado por los doctores Sánchez Cortés, Vicente Concejero, Pedro Guillén y Aparicio. Confirmaron que el jugador no sufría lesión alguna. Y hasta hoy".

Una polémica que no se ha cerrado, porque se encuentra aún en los tribunales por una querella presentada por el doctor Ibáñez contra el diario deportivo As, que, según Ibáñez, "dijo que no tenía ética por emitir un diagnóstico distinto al del médico federativo".

Archivado En