Sorpresa italiana

Italia y la RFA disputaron ayer el encuentro decisivo del grupo B del Campeonato de Europa de Baloncesto. Italia lo enfocaba en condiciones casi paupérrimas, a la vista sobre todo de las grandes dificultades que había tenido para derrotar a Checoslovaquia.Sin embargo, la sorpresa se produjo, la gran sorpresa del campeonato hasta estos momentos, porque Italia, en una de sus acostumbradas lecciones defensivas, derrotó a una de las grandes favoritas, a la RFA, y por un resultado muy contundente: 94-79.

Aquellos jugadores que el día anterior habían tenido una desastrosa actuación, caso del ...

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Italia y la RFA disputaron ayer el encuentro decisivo del grupo B del Campeonato de Europa de Baloncesto. Italia lo enfocaba en condiciones casi paupérrimas, a la vista sobre todo de las grandes dificultades que había tenido para derrotar a Checoslovaquia.Sin embargo, la sorpresa se produjo, la gran sorpresa del campeonato hasta estos momentos, porque Italia, en una de sus acostumbradas lecciones defensivas, derrotó a una de las grandes favoritas, a la RFA, y por un resultado muy contundente: 94-79.

Aquellos jugadores que el día anterior habían tenido una desastrosa actuación, caso del base Marzoratti, despertaron y dominaron desde el primer minuto el juego de los potentes alemanes, una selección que, en algunos minutos, ponía un quinteto en la cancha con una media de 2,10 metros, la más alta de todo el campeonato. Sachetti se encargó de anular convenientemente a Schrempf, la gran estrella alemana, un jugador considerado ya como profesional. Esta victoria, teniendo en cuenta la situación del grupo A, puede significar que España se encuentre con la RFA en cuartos de final.

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En otros encuentros disputados ayer, Checoslovaquia derrotó a Israel por 93-92; y Bulgaria a Holanda por 103-90. En el grupo de España, la Unión Soviética tuvo algunos problemas para vencer a Rumanía, sobre todo en la primera parte. El resultado final fue de 100-85 favorable a los soviéticos. Por su parte, la selección yugoslava realizó una auténtica exhibición ante Francia.

Drazen Petrovic pudo lucir toda su variada gama de juego, sin necesitar en este caso de su instinto provocador. Ya en el descanso, la ventaja yugoslava era de 25 tantos (40-65). Tras el mismo, el técnico yugoslavo movió continuamente el banquillo y el triunfo se quedó en un 110-89.

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