El futuro de la planificación familiar

Los anticonceptivos se orientan hacia los 'métodos del día siguiente'

La píldora ha sido durante muchos años una palabra casi mágica en el mundo de la anticoncepción. Su comercialización supuso la liberalización de las relaciones sexuales y el arrinconamiento de otros métodos de planificación familiar, con la fantasía creada de que estaba muy cerca el anti El futuro en este campo se orienta hacia ese "ariticonceptivo ideal imposible de alcanzar", según el doctor Juan Antonio Varirell Díaz, presidente de la Sociedad Española de Fertilidad. Se estima entre 15 y 20 años el tiempo preciso para que una nueva tecnología sobre anticoncepción pueda comercializarse, y el...

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La píldora ha sido durante muchos años una palabra casi mágica en el mundo de la anticoncepción. Su comercialización supuso la liberalización de las relaciones sexuales y el arrinconamiento de otros métodos de planificación familiar, con la fantasía creada de que estaba muy cerca el anti El futuro en este campo se orienta hacia ese "ariticonceptivo ideal imposible de alcanzar", según el doctor Juan Antonio Varirell Díaz, presidente de la Sociedad Española de Fertilidad. Se estima entre 15 y 20 años el tiempo preciso para que una nueva tecnología sobre anticoncepción pueda comercializarse, y el coste varía de los 20 a los 50 millones de dólares. Lo que sí está cambiando es el enfoque de la anticoncepción, extendiéndose métodos que son en realidad abortivos, como la llamada píldora del día siguiente y el preparado sueco-francés RU-486.

Desinformación

En España hay un alto conocimiento de los métodos más efectivos, pero, contradictoriamente, un nivel muy bajo de utilización de estos métodos. Esta situación sólo es explicable para algunos especialistas por el hecho de que los centros de planificación familiar son muy escasos y porque la información que la población tiene es muy contradictoria -riesgos de cáncer, disminuye la sensibilidad, etcétera-, por lo que desconfían de usarlos. La consecuencia de esto es un porcentaje muy alto de embarazos no deseados (el 52%, según un estudio publicado por la Coordinadora Científica de Planificación Familiar sobre una muestra de 1.507 embarazos).

Wadad Haddad, técnica de la Oficina Europea para Planificación Familiar de la Organización Mundial de la Salud, reveló a finales de 1984 que el 50% de los niños europeos son hijos no deseados. Es decir, uno de cada dos embarazos -sin contar los que terminan en aborto espontáneo o provocado- que se producen en Europa se debe a falta de conocimientos de los métodos de planificación, a errores en la utilización de éstos o a la baja eficacia de alguno de ellos. Quizá sea por este elevado índice de embarazos no deseados por lo que actualmente se presta más atención a los métodos que no evitan la fecundación del óvulo, pero sí su posterior implantación.

Estos métodos están aún más rodeados que los tradicionales de polémica y confusión, porque actúan en una línea divisoria en la que es difícil saber si había realmente un embarazo y porque tienen más efectos secundarios que la píldora habitual, a pesar de que se presenten como inocuos para preparar el hipotético mercado, como es el caso de la píldora RU-486.

Este producto es una mezcla de prostaglandinas -sustancia que está presente de forma natural en el momento del parto- y luteolíticos. Estos antiprogestativos actúan como abortivos o anflimplantativos, dependiendo del momento de su administración. Para el doctor Juan Antonio Vanrell, el RU-486, "tal como lo recomiendan sus promotores, es un abortivo, ya que debe administrarse tras la primera falta, y no se conocen aún datos que permitan formar un criterio sobre su eficacia y efectos secundarios por la retención de restos placentarios, y", concluye, "en mi opinión no será el futuro que esperamos".

'Píldora del día siguiente'

No existe realmente ningún preparado comercializado específicamente como píldora del día siguiente. Esta denominación se refiere realmente al sistema de actuación de una dosis fuerte de estrógenos en los días posteriores a un coito en el que ha podido haber fecundación. Se utilizan en estos casos distintos anovulatorios -es decir, píldoras normales- administrados en una dosis exacta -más fuerte y específica- y en unos días determinados.

Hay disparidad de criterios sobre el tiempo de administración; mientras algunos especialistas consideran que debe ser en las 48 horas siguientes al coito, otros estiman que el plazo está entre las 48 horas y los cinco días, pero en ningún caso se espera a comprobar si la fecundación se ha producido -más o menos 10 días.

Estas dosis fuertes de estrógenos alteran el endometrio -capa externa del útero-, provocando la menstruación e impidiendo con ello la anidación del hipotético óvulo fecundado.

Se calcula un porcentaje de fallos del 0,3%, pero de estos embarazos que siguen adelante se produce un 10% de embarazos ectópicos -extrauterinos- y hay también un porcentaje alto estimado de malformaciones.

Efectos secundarios

Actualmente el preparado más utilizado con este fin es el Eugynom. Otro compuesto, el Dietilestilbestrol, ha dejado de utilizarse con este fin porque provoca cáncer vaginal en las hijas de las mujeres que lo utilizaron. Los efectos secundarios en general son mareos, malestar, dolores de cabeza y descontrol hormonal. Debe recetarlo siempre un especialista y usarse únicamente en casos. excepcionales, pero no como hábito. Está contraindicado en todas las mujeres que no pueden tomar la píldora. Sobrecarga mucho el hígado.

El antiguo Duogynon, que después se llamó Cumorit y actualmente: ' se denomina Prociclo, no actúa. como antiimplantativo porque no tiene la dosis suficiente de estrógenos. Dejó de utilizarse para el diagnóstico de embarazo porque causa malformaciones, y en algunos países se ha retirado de la venta.

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