Como el perro y el gato

La camaradería animal es más frecuente de lo que se cree

La expresión llevarse como el perro el gato" ha llegado a ser sinónimo de enemistad absoluta. Aunque en numerosas ocasiones sea así y haya casos, tanto de perros verdaderos especialistas en cazar gatos, como de gatos provocadores, también es frecuente que perro y gato convivan en perfecta armonía, compartiendo comida, cama e incluso demostrándose un gran afecto.Si criarnos juntos desde pequeños a perros y gatos, no existirá ningún. problema de convivencia, y desde el primer día compartirán sus juegos y descubrimientos como grandes amigos. La situación cambia si llevamos un cachorro a un...

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La expresión llevarse como el perro el gato" ha llegado a ser sinónimo de enemistad absoluta. Aunque en numerosas ocasiones sea así y haya casos, tanto de perros verdaderos especialistas en cazar gatos, como de gatos provocadores, también es frecuente que perro y gato convivan en perfecta armonía, compartiendo comida, cama e incluso demostrándose un gran afecto.Si criarnos juntos desde pequeños a perros y gatos, no existirá ningún. problema de convivencia, y desde el primer día compartirán sus juegos y descubrimientos como grandes amigos. La situación cambia si llevamos un cachorro a una casa donde ya hay un perro o gato adultos, pues exige de sus dueños una mayor dosis de paciencia. Un perro adulto aceptará a un gatito sin mucha dificultad.

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En el caso inverso, la adaptación puede ser un poco más laboriosa, aunque no imposible, y el perrito, se arriesgará a recibir algún que otro bufido si perturba excesivamente con sus juegos el reposo del gato adulto, o si éste ha tenido anteriormente la desagradable experiencia de verse acosado por algún cazagatos.

En cualquier caso, no es difícil conseguir la adaptación de dos especies tan agradables de tener en casa y sólo en apariencia tan diferentes de carácter. Los cariñosos frotamientos del gato contra su amigo, perros y gatos durmiendo juntos, o el espectáculo de un enorme mastín, que con gesto de resignación, aunque completamente inmóvil, observa cómo un gatito,se prepara el nido en el corpachón peludo clavándole las uñas para mullirse el colchón son una muestra de esa convivencia.

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