De los Beatles a los mosqueteros

Primera de las dos partes de la versión de Los tres mosqueteros dirigida por Richard Lester en 1973, la película de hoy, sábado, se inscribe dentro de la filmograría de su director como la primera superproducción por él rodada y como una nueva incursión en la historia vista desde una óptica paródica. Ya en Golfus de Roma o en Cómo gané la guerra, Lester demostraba sentirse atraído por la posibilidad de desmitificar el pasado, presentando los grandes personajes de todos los tiempos de manera humorística y menos enfática de lo habitual.En Los tres mosqueteros hay dive...

Primera de las dos partes de la versión de Los tres mosqueteros dirigida por Richard Lester en 1973, la película de hoy, sábado, se inscribe dentro de la filmograría de su director como la primera superproducción por él rodada y como una nueva incursión en la historia vista desde una óptica paródica. Ya en Golfus de Roma o en Cómo gané la guerra, Lester demostraba sentirse atraído por la posibilidad de desmitificar el pasado, presentando los grandes personajes de todos los tiempos de manera humorística y menos enfática de lo habitual.En Los tres mosqueteros hay divertidos apuntes sobre la Francia de Richelieu y las relaciones entre los personajes, que tanto en la novela de Alejandro Dumas como en anteriores versiones cinematográficas se amparaban en la elipsis cuendo se trataba de hablar de sexualidad, son aquí mucho más explícitas. El hecho mismo de contar con Raquel Welch para el personaje de Constance ya indica la dirección elegida por Lester.

Los tres mosqueteros sirvió para que la alicaída carrera de Lester remontara el vuelo y nos halla podido ofrecer cintas como Robin y Marian. Sin embargo, nunca ha vuelto a hallar la inspiración de ¡Qué noche la de aquel día!, cuando su falso e imaginativo documental sobre los Beatles fue considerado, según frase enloquecida de Andrew Sarris, como "el Ciudadano Kane del musical".

Lester es un artesano dotado de sentido del humor y de una gran capacidad para inventar gags visuales. Su falta de rigor y elegancia le alejan del Olimpo de los cinéfilos, pero le aproximan a un público popular, acostumbrado al eclecticismo televisivo, a la narración salpicada de zooms de recorrido misterioso y a la planificación rudimentaria de quien no ha crecido en la opulencia de los grandes estudios. Es lícito preferir los Mosqueteros de George Sidney, con su malvadísima Lana Turner y su saltarín Gene Kelly, pero las damas de Lester son más desvergonzadas y Michael York y sus compinches son menos heroicos. Probablemente Dumas no hubiera reconocido ningún parentesco entre sus criaturas y las del cineasta, pero eso no las priva de encanto.

Los tres mosqueteros se emite hoy, a las 22.40, por TVE-1