Escisión en la Intersindical Nacional de Trabajadores Gallegos

El sindicalismo nacionalista gallego, con un 19% de la representación sindical en la comunidad autónoma y una fuerte incidencia en los movimientos reivíndicativos se ha escindido en dos, tras consumarse la ruptura en el seno de la central Intersindical Nacional de Trabajadores Gallegos (INTG).Ante la imposibilidad de dirimír las diferencias en un congreso extraordinario, sectores discrepantes con la actual dirección de la INTG han decidido impulsar la creación de una nueva central que en principio se denominará Confederación Xeral de Traballadores Galegos-Intersindical Nacional.

La divi...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

El sindicalismo nacionalista gallego, con un 19% de la representación sindical en la comunidad autónoma y una fuerte incidencia en los movimientos reivíndicativos se ha escindido en dos, tras consumarse la ruptura en el seno de la central Intersindical Nacional de Trabajadores Gallegos (INTG).Ante la imposibilidad de dirimír las diferencias en un congreso extraordinario, sectores discrepantes con la actual dirección de la INTG han decidido impulsar la creación de una nueva central que en principio se denominará Confederación Xeral de Traballadores Galegos-Intersindical Nacional.

La división interna de la INTG, latente desde el último congreso, se recrudeció a partir del 10 de marzo, celebración del día da clase obreira galega, entrando en un proceso de ruptura que los dos sectores en pugna consideran ya irreversíble y que se ha manifestado en continuos enfrentamientos, incluso físicos, como sucedió en Lugo, al ocupar el sector oficialista la sede del sindicato, tras ser destituida la dirección de zona.

El secretario general de la INTG, Xan Carballo, atribuye la responsabilidad de la ruptura a una tendencia organizada dentro del sindicato, que funcionaba de forma paralela y que vulneraba los principios congresuales, criticando la línea de la dirección.

Expulsados y críticos -entre los que sobresalen las anteriores direcciones de Vigo y Lugo y los principales dirigentes de los sectores naval, metalúrgico y transporte- afirman representar a más del 60% de la central e indican que la ruptura fue provocada por el Bloque Nacionalista Galego, y por el partido Unión do Pobo Galego para asegurarse el control político del sindicato.

Archivado En