VISTO / OÍDO

La vida delante de la cámara

No hay que inventar nada, la verdad, porque la vida está delante de la cámara. Habrá que ponerla en funcionamiento para que entre como un torbellino en la caja doméstica y penetre por los ojos del telespectador como el subrayado de lo que ocurre. Lo que ha hecho TVE durante muchos años es olvidarse de que esto es así, por lo que los telespectadores también han llegado a creer que algo tan obvio como reflejar lo que pasa resulta imposible para el medio.En el telediario de las nueve de la noche del pasado miércoles, Televisión Española nos sorprendió reivindicando la fuerza independiente de la r...

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No hay que inventar nada, la verdad, porque la vida está delante de la cámara. Habrá que ponerla en funcionamiento para que entre como un torbellino en la caja doméstica y penetre por los ojos del telespectador como el subrayado de lo que ocurre. Lo que ha hecho TVE durante muchos años es olvidarse de que esto es así, por lo que los telespectadores también han llegado a creer que algo tan obvio como reflejar lo que pasa resulta imposible para el medio.En el telediario de las nueve de la noche del pasado miércoles, Televisión Española nos sorprendió reivindicando la fuerza independiente de la realidad, instaló las cámaras en el lugar de los hechos y ofreció un reportaje escalofriante de un suceso atroz: la muerte, causada por disparos de un guardia civil, de un joven de Sacedón (Guadalajara). La cámara recorrió la memoria del absurdo, restableció los hechos, acudió al drama familiar y lo ofreció todo de manera que parecía que lo estábamos viviendo también desde la espeluznante frialdad del cuarto de estar.

No había que hacer más, para hacer una buena información del hecho, que acudir al sitio de la desolación y contar cómo la brutalidad cae como un espantapájaros sobre la cabeza de quienes acuden en la noche a buscar caracoles. Y eso es lo que hizo la televisión. No hizo un editorial, ni dejó que fuera la versión estrecha de los responsables de la seguridad del ciudadano -no tenían comentario que hacer, dijeron, porque los jueces tienen en las manos la historia de los hechos- sino que hizo la información escueta de lo que pasó. Esto, que sería tan normal, es hoy un acontecimiento. Lo fue. De que lo siga siendo depende que empecemos a saber que la televisión también es un medio informativo.

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