Denuncian falta de humanitarismo en la búsqueda del cuerpo de una mujer

Los familiares de Francisca Durán Tena, de 67 años, fallecida en la madrugada del pasado miércoles en circunstancias desconocidas cuando viajaba en compañía de su esposo y dos hijos en el expreso Oviedo-Madrid, han denunciado el excesivo burocratismo y la falta de interés humano de los responsables de buscar el cuerpo.Francisca Durán cayó del tren en marcha en el tramo entre Medina del Campo y Adanero, separadas por unos 50 kilómetros, y su cuerpo, caído justo al lado de la via, no fue encontrado hasta 13 horas después del accidente.

A las 5.30 del miércoles, la hija de Francisca Durán ...

Los familiares de Francisca Durán Tena, de 67 años, fallecida en la madrugada del pasado miércoles en circunstancias desconocidas cuando viajaba en compañía de su esposo y dos hijos en el expreso Oviedo-Madrid, han denunciado el excesivo burocratismo y la falta de interés humano de los responsables de buscar el cuerpo.Francisca Durán cayó del tren en marcha en el tramo entre Medina del Campo y Adanero, separadas por unos 50 kilómetros, y su cuerpo, caído justo al lado de la via, no fue encontrado hasta 13 horas después del accidente.

A las 5.30 del miércoles, la hija de Francisca Durán advirtió que su madre no se encontraba en la litera y que la puerta del tren situada frente al servicio estaba abierta. Dieron aviso en la estación de Ávila, después en la de Chamartín, en Madrid, en la comisaría y a la Guardia Civil.

Fue a las 18.30 del miércoles cuando se encontró el cadáver destrozado, transcurridas casi 13 horas de espera angustiosa para los familiares, que tenían una remota esperanza de encontrarla con vida. Cansados de la espera, dos hijos varones de la víctima se decidieron a recorrer la ruta del tren, y comprobaron que los télex a los puestos de la Guardia Civil ordenando la búsqueda llegaban a horas tan tardías como las dos, las tres e incluso las cuatro de la tarde. En uno de los puestos les informaron que se había rastreado un buen trecho de vía, pero que ocho kilómetros quedaron sin rastrear "porque no sabían a qué puesto le correspondía ese trecho".

"Cualquier persona viajando en una simple moto hubiera recorrido los 50 kilómetros en dos horas como mucho. Casi es de agradecer que muriera en el acto. No quiero ni pensar que hubiera estado sólo herida y hubiera muerto por la tardanza en encontrarla", se lamentó un hijo de la fallecida.