Una cápsula espacial que aprisiona la cabeza

Sequedad y humo, principales aliados de la sinusitis

La repetición de los resfriados, de las infecciones dentales o de las amígdalas puede desencadenar una sinusitis, que consiste en la inflamación de las cavidades óseas que comunican con la nariz, por lo que puede afectar tanto a los senos frontales como a los maxilares. La sinusitis produce una sensación muy molesta de atontamiento general, la cabeza pesa como si tuviéramos permanentemente puesto un voluminoso casco de motorista y al hacer algún movimiento con ella, como inclinarla o levantarla, se acompaña con una sensación de mareo o de vértigo similar al que se produce al subir con rapidez ...

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La repetición de los resfriados, de las infecciones dentales o de las amígdalas puede desencadenar una sinusitis, que consiste en la inflamación de las cavidades óseas que comunican con la nariz, por lo que puede afectar tanto a los senos frontales como a los maxilares. La sinusitis produce una sensación muy molesta de atontamiento general, la cabeza pesa como si tuviéramos permanentemente puesto un voluminoso casco de motorista y al hacer algún movimiento con ella, como inclinarla o levantarla, se acompaña con una sensación de mareo o de vértigo similar al que se produce al subir con rapidez a una zona montañosa o al despegar un avión.Como en todas las infecciones que tienen que ver con las vías respiratorias, una atmósfera seca -como la de las calefacciones- y contaminada -con humo de cigarrillos o polvo- puede agudizarlas.

En la sinusitis, junto a la sensación de dolor y pesadez de cabeza puede aparecer también mucosidad constante, aunque no tan abundante como en un resfriado, fiebre, ojos llorosos, hinchazón en el lado de la cara afectado -la infección puede estar localizada en un solo seno- y molestias en encías y dientes, especialmente los superiores.

Si la infección es leve, puede que no sea necesario el uso de antibióticos y remita espontáneamente en dos o tres semanas. Lo que sí es conveniente en cuanto aparecen los primeros síntomas es mantener el ambiente humidificado con vapores de mentol y eucalipto. Esto alivia la congestión y permite drenar la mucosidad con más facilidad.

Cuando son frecuentes los resfriados, especialmente en niños, se puede prevenir la sinusitis aumentando las defensas del organismo con algún complejo vitamínico, y sobre todo suprimiendo el tabaco, ya que el humo es tan nocivo para los fumadores como para los no fumadores; algo de lo que no siempre son conscientes los asiduos del cigarrillo, lo que ha provocado fuertes polémicas en algunos países europeos.

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