Dos muertos y 45 heridos al caer un autocar por un terraplén en Pontevedra

Dos personas murieron y 45 sufrieron heridas, siete de ellas de gravedad, al salirse de la calzada un autobús y precipitarse por un terraplén en una curva del kilómetro 595 de la carretera nacional 120 Logroño-Vigo, en el lugar conocido como Ponte da Lamosa, en las estribaciones del puerto de Fontefría (municipio de Covelo), en la provincia de Pontevedra. El conductor trató de evitar el encontronazo con un turismo que circulaba en dirección contraria y que había efectuado un adelantamiento forzado en la misma curva.

A consecuencia del frenazo, el autobús patinó precipitándose por un ter...

Dos personas murieron y 45 sufrieron heridas, siete de ellas de gravedad, al salirse de la calzada un autobús y precipitarse por un terraplén en una curva del kilómetro 595 de la carretera nacional 120 Logroño-Vigo, en el lugar conocido como Ponte da Lamosa, en las estribaciones del puerto de Fontefría (municipio de Covelo), en la provincia de Pontevedra. El conductor trató de evitar el encontronazo con un turismo que circulaba en dirección contraria y que había efectuado un adelantamiento forzado en la misma curva.

A consecuencia del frenazo, el autobús patinó precipitándose por un terraplén de más de diez metros de desnivel. Eran las 0.20 de la madrugada del lunes, y transcurrió algo más de una hora hasta la llegada de las primeras ambulancias al lugar, distante de Vigo unos 40 kilómetros. Las primeras evacuaciones de heridos a los centros sanitarios vigueses se realizaron en coches particulares. Los 54 pasajeros del autobús y el conductor son vecinos de Vigo. Regresaban de una excursión programada a Madrid coincidiendo con el puente vacacional de la Semana Santa. En ese punto de la carretera, a causa de humedades y heladas, son frecuentes los accidentes.En el momento del percance llovía, y la visibilidad en la zona no era buena a causa de algunos bancos dispersos de niebla. El autobús, un Pegaso matrícula LU-8013-C, con una antigüedad de seis años y perteneciente a la empresa Martínez Solveira, de Vigo, rompió las vallas protectoras que quedaban a su derecha y se precipitó por un terraplén cayendo desde la carretera nacional 120 a la carretera local que conduce al santuario de la Virgen de la Franqueira. Por fortuna para los viajeros, el coche no dio vueltas, sino que se deslizó por el desnivel para quedar apoyado sobre su costado derecho y con la parte delantera en el firme de la carretera local. Dos de los viajeros que se encontraban en la zona delantera derecha del autobús resultaron muertos en el momento a consecuencia del impacto. Se trata de María García Fernández, de 84 años, y María Erundina Seone Pombo, de 57.

El resto, con la excepción de diez que resultaron ilesos, sufren heridas de distinta consideración y vivieron desde ese momento en medio de la angustia provocada por los llantos y los gritos de quienes habían quedado atrapados y la ansiedad por las primeras dificultades, derivadas sobre todo de la absoluta falta de luz en la zona. En la evacuación fue decisivo el trabajo de los pasajeros ilesos y el auxilio de los automovilistas que circulaban por la zona, además de los propietarios de un bar cercano al lugar y de los efectivos de la Guardia Civil. La llegada de las ambulancias se retrasó una hora. Los heridos fueron atendidos y diagnosticados en el Hospital Xeral de Vigo, y trasladados luego a otros centros sanitarios para. su internamiento. Algunos, entre ellos el conductor, Benito Álvarez Vázquez, pasaron a sus domicilios en la mañana de ayer.

Siete de los heridos se encuentran en grave estado. Tres en el Hospital Xeral, con múltiples fracturas costales: Flora Carrera. Estévez, 66 años; Manuel Benedicto López, 59, y Mercedes Piñeiro Fernández, 67 años. Otros tres, también graves, se hallan en la clínica del Perpetuo Socorro con traumatismo craneoencefálico: Servando Fernández Lorenzo, 56 años; Tomasa Escola Vega, 66, y Rosa Suárez Cameselle.