El futuro del Betis, en manos del Sevilla

El Real Betis Balompié, el club de fútbol carismático de la ciudad de Sevilla, vive sus horas más amargas desde que lograse la primera Copa del Rey, en el año 1977, contra el Athlétic. Ahora, ningún bético que se precie de tal se atreve a admitir que el equipo se encuentra en Segunda División, porque aún quedan 10 puntos por disputar. No obstante, este domingo puede despejarse la duda: el Betis de Carriega juega en Altabix contra el Elche, y el Sevilla recibe al Hércules, otro candidato a la Segunda División. Nunca el Betis dependió tanto de su eterno rival, el Sevilla.

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El Real Betis Balompié, el club de fútbol carismático de la ciudad de Sevilla, vive sus horas más amargas desde que lograse la primera Copa del Rey, en el año 1977, contra el Athlétic. Ahora, ningún bético que se precie de tal se atreve a admitir que el equipo se encuentra en Segunda División, porque aún quedan 10 puntos por disputar. No obstante, este domingo puede despejarse la duda: el Betis de Carriega juega en Altabix contra el Elche, y el Sevilla recibe al Hércules, otro candidato a la Segunda División. Nunca el Betis dependió tanto de su eterno rival, el Sevilla.

SevillaEn las tres últimas semanas se observa en Sevilla una especie de mudos cabizbajos: son los angustiados béticos, que el domingo tendrán que aparcar los colores verdiblancos en las antenas del transistor y disfrazarse de sevillistas. Es una especie de harakiri necesario y doloroso, pero la sombra del descenso a la categoría de plata hará el milagro. El Betis, con siete negativos, se encuentra en el paquete de los candidatos al descenso y , pese a que el calendario le es teóricamente más favorable que a su directo competidor por la permanencia, el Hércules, el cámbio de entrenador todavía no ha, cuajado.La posible tragedia tiene su precedente más inmediato en la temporada 1977-1978, año del último descenso. Durante todo ese curso deportivo les duró la borrachera de la consecución del título de campeón de la primera edición de la Copa del Rey, conquístada al Athlétic en el estadio Vicente Calderón, mientras un alucinado compositor sevillano, bético hasta la muerte, Kiko Veneno, grababa en unos estudios musicales madrileños su primer disco en compañía de los gitanillos Raimundo y Rafael Amador.

Al Betis se le considera el equipo del pueblo llano, de la sentimentalidad de lo andaluz, del aprovechamiento del propio drama, que tiene su plasmación en el conocido lema de animarle llmanque pierda".

Años de austeridad

La crisis del Betis tiene su lógico preludio en la crisis de juego y de clasificación. Con el acceso de Gerardo Martínez Retamero a la presidencia del club, en diciem.bre de 1982, comenzó una política deportiva de austeridad -sólo se fichó a Calderón- y la renovación de la plantilla. Únicamente Ortega, Cardeñosa, Esnaola y Gordillo quedan del equipo que se paseó por Europa tras ganar la Copa del Rey.A ellos se unieron Mantilla, Suárez, Paco, Calderón, Valdo y Calleja, si bien en las alineaciones habituales permanece la esencia de aquel equipo. Las divisiones inferiores incorporaron ajugadores como Reyes, Palomino y, Julio. Se fichó al entrenador José Alzate, un hombre habituado a trabajar con la cantera, en sustitución de Marcel Domingo. Alzate llevó al Betis a Europa, pero en su segunda temporada fue decapitado en un intento de frenar el descenso.

La característica principal del juego bético en esta temporada ha sido el aburrimiento. Jornada a jornada se repetían los estorbos mutuos entre Paco y Rincón en la punta del remate, los errores de marcaje y defensivos de la retaguardia, la escasa capacidad fisica del centro del campo, la desorientación generalizada. Si eso se perdonaba por los buenos resultados de los partidos de fuera de casa en la primera vuelta, a costa de perderlos en propio terreno, en la segunda, la desmoralización cundió en la plantilla, acosada por los retrasos en los pagos, como esgrimió en su defensa el entrenador cesado.

El sustituto de Alzate, Luis Cid Carriega, se ofreció al Betis. Ya conocía el paño, y en Sevilla se le recuerda como entrenador de los dos clubes. Más en el Betis, con el que bordó una brillante página de su historia en la temporada 1980-81, en la que venció por 1-3 al Barcelona y 0-4 al Atlético de Madrid, cuyo vídeo se exhibió en las escuelas como ejemplo de juego perfecto.

El Betis ha permanecido 20 temporadas en Segunda División, siete en Tercera y 25 en Primera. El Betis tiene que recibir al Zaragoza y a la Real Sociedad y debe visitar los campos del Málaga, Español y Elche. Su más directo competidor por la permanencia es el Hércules, con un punto más y un negativo menos. Los alicantinos tienen que acudir a San Mamés y al Bernabéu, aparte de venir a Sevilla el domingo. Nunca como ahora estuvo el futuro del Betis en manos de su eterno rival, el Sevilla FC.

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