El Cajamadrid resolvió con los hermanos Llorente

El Cajamadrid inició una carrera alocada hacia el descenso, pero supo rectificar a tiempo. Quiere ello decir que el Cajamadrid pareció, por unos minutos, peor equipo que el Collado Villalba. En esos momentos, el partido era dramático. Luego se resolvió de forma tajante, amplia, aunque la calidad, muy mala, no variara para nada. El Collado Villalba parece a punto de descenso, pero al Cajamadrid le falta mucho para evitarlo.

Los cuatro primeros minutos del partido fueron para los colegiados, que se encargaron de ser más activos que el marcador a fuerza de señalar faltas personales, ha...

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El Cajamadrid inició una carrera alocada hacia el descenso, pero supo rectificar a tiempo. Quiere ello decir que el Cajamadrid pareció, por unos minutos, peor equipo que el Collado Villalba. En esos momentos, el partido era dramático. Luego se resolvió de forma tajante, amplia, aunque la calidad, muy mala, no variara para nada. El Collado Villalba parece a punto de descenso, pero al Cajamadrid le falta mucho para evitarlo.

Los cuatro primeros minutos del partido fueron para los colegiados, que se encargaron de ser más activos que el marcador a fuerza de señalar faltas personales, hasta un número de 11 en tan corto período de tiempo, de tal manera que tanto Elizalde como Fermosell se encontraban con cuatro personales cuando el partido no había hecho otra cosa que comenzar.

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Los dos equipos salieron, curiosamente, con la misma táctica. Todos en zona menos uno, es decir zona mixta, ó 1-4. McDonald marcaba estrechamente a Beirán, mientras Brabender marcaba a McDonald. La conclusión de ambas tácticas fue determinante, porque McDonald acabó el partido con cinco tantos, de sólo dos disparos, y tardó 12 minutos en hacer su primera y penúltima canasta. Y es que mientras a McDonald le marcaron Brabender, Morales, Beirán y en alguna ocasión hasta Gaztañaga, pues resulta que McDonald marcó a Beirán, luego a Morales y un rato a Brabender. McDonald era, en resumen, el gran perjudicado de la confluencia de ambas tácticas. El Collado Villalba se quedó sin su mejor hombre en pista, doble castigo si se tiene en cuenta que Mitchell, su máximo anotador, está sancionado con siete partidos. Demasiado para el Collado Villalba.

Así fue cómo tras una fase de tradicional juego alocado del Cajamadrid, el Collado Villalba pasó de un 14-5 en contra a un 14-19 a favor en cuatro minutos. Mantuvo ventaja hasta el empate a 31 a falta de 3.31 minutos. Ahí se acabó el partido, porque el técnico del Cajamadrid encontró la solución a sus males poniendo en juego, al unísono, a los hermanos Llorente. Había más control de balón, juego más calmado y apoyo en los lanzamientos de José Luis Llorente, que resultó el máximo anotador del partido y un alero resolutivo en última instancia.

El Collado Villalba sólo contó con la meritoria actuación del joven pivot Orenga en la primera parte,en la que mandó con cierta facilidad en los rebotes, sobre todo en el juego ofensivo. Controlado Orenga en la segunda parte, el Collado Villalba no pareció mas que un equipo en trance de descender dentro de una semana.

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