El Real Madrid depende de resultados ajenos para llegar a la final de la Copa de Europa de baloncesto

El Real Madrid afronta hoy su viaje a Bolonia, para jugar mañana con el Granarolo, con la necesidad de una victoria y la preocupación por el estado de Romay, quien en el entrenamiento de ayer sufrió una contractura en la espalda. De 32 combinaciones posibles de resultados en las dos jornadas que quedan, el Madrid sale finalista de la actual edición de la Copa de Europa de baloncesto en 12; es decir, entra en el 37% de tales combinaciones. El Maccabi es finalista en 26 de ellas (81%), mientras el Cibona de Zagreb lo es en 21 (65%). El objetivo madridista se basa en llegar a los 17 puntos al tér...

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El Real Madrid afronta hoy su viaje a Bolonia, para jugar mañana con el Granarolo, con la necesidad de una victoria y la preocupación por el estado de Romay, quien en el entrenamiento de ayer sufrió una contractura en la espalda. De 32 combinaciones posibles de resultados en las dos jornadas que quedan, el Madrid sale finalista de la actual edición de la Copa de Europa de baloncesto en 12; es decir, entra en el 37% de tales combinaciones. El Maccabi es finalista en 26 de ellas (81%), mientras el Cibona de Zagreb lo es en 21 (65%). El objetivo madridista se basa en llegar a los 17 puntos al término de la fase final. Dicha meta, que supone siete victorias por tres derrotas, no es, sin embargo, suficiente garantía para jugar la final de Atenas.La máxima de que en la Copa de Europa hay que asegurar ante todo los encuentros de casa vuelve a ser una dramática realidad en el caso madridista. Sus posibilidades actuales, a la vista de las dos jornadas que quedan, pasan indefectiblemente por el que el Cibona de Zagreb o el Maecabi de Tel Aviv pierdan algún partido.

Si gana los dos encuentros que le restan (Granarolo y Banco di Roma), el Madrid sumará los 17 puntos. Hace un año esta puntuación aseguraba totalmente la presencia en la final, pero ahora no. Sin embargo, ésta es la situación en la que el Madrid cuenta con más posibilidades. En el caso de dos victorias madridistas, hay ocho combinaciones posibles, de las que siete indican que el Madrid es finalista. En esa situación sólo si el Maccabi y el Cibona lo ganan también todo se da el triple empate, perjudicial para el Madrid.

En caso de triple empate, pierde siempre el equipo madridista por la sencilla razón de que ha caído en los dos partidos ante el Cibona. Si el Cibona o el Maccabi pierden un partido, el Madrid será finalista. El Cibona ha de jugar en casa ante el Banco di Roma, que tiene unas lejanas posibilidades, que pasan por ganar en Zagreb obligatoriamente. Luego, el Cibona jugará en Moscú ante el TSSKA. Gomelski dijo, después del encuentro ante el Madrid, que el TSSKA no se dejaría ganar por el Cibona. El Maccabi, por su parte, sólo ha de jugar, en la última jornada, ante un Granarolo que ya está descartado desde hace varias semanas.

Si el Madrid pierde uno de los dos encuentros que le quedan, sus posibilidades descienden, pero siguen existiendo. En este caso, al Madrid no le conviene que pierda un partido el Cibona porque con el equipo yugoslavo siempre sale mal parado en los empates, tanto dobles como triples. El Madrid, con 16 puntos, sólo se clasificaría de igualar con el Maccabi.

. Podría darse la circunstancia de un cuádruple empate a 16 entre el Madrid, Banco di Roma, Maccabi y Cibona, igualada de la que saldrían beneficiados el Maccabi y el Cibona. El pasado año, el Barcelona llegó a la final con el balance de siete victorias y tres derrotas, al igual que el Banco di Roma, pero no de forma tan emotiva.

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