Primera victoria del Real Madrid en 1985

JOSÉ DAMIÁN GONZÁLEZ, Primera victoria del Madrid en 1985. ¿Se equivocó Orwell, lo hizo Amancio antes o el Madrid anoche? Terrible trilogía de incógnitas que puede comenzar a despejarse a la vista de esa media docena de goles que cayó sobre un modesto equipo adscrito como sucursal al club blanco. Lo de no ganar se había convertido en un vicio por el Bernabéu. Así que el Elche no pudo evitar con su abultada derrota la devolución lógica, aunque no deseada, del crédito blanco -López Pérez, Pérez García, Sánchez Lorenzo, Lucas, el ausente meta Miguel y aquel Julio de los 60 millones, cedido y del ...

JOSÉ DAMIÁN GONZÁLEZ, Primera victoria del Madrid en 1985. ¿Se equivocó Orwell, lo hizo Amancio antes o el Madrid anoche? Terrible trilogía de incógnitas que puede comenzar a despejarse a la vista de esa media docena de goles que cayó sobre un modesto equipo adscrito como sucursal al club blanco. Lo de no ganar se había convertido en un vicio por el Bernabéu. Así que el Elche no pudo evitar con su abultada derrota la devolución lógica, aunque no deseada, del crédito blanco -López Pérez, Pérez García, Sánchez Lorenzo, Lucas, el ausente meta Miguel y aquel Julio de los 60 millones, cedido y del que nunca más se supo-. Valdano marcó cuatro goles.

El partido sólo tuvo historia a medida que Butragueño deleitaba a la parroquia y que a Valda no le daba por cabecear hacia la red. Ganó fácilmente el Madrid, sin apuros esta vez, pero ello no garantiza que el próximo partido lo dispute el mismo once, salvo que resulte sintomática la presencia en el banquillo de nombres tan ilustres como Miguel Ángel, Juanito y Santillana o en la grada de San José y hasta Lozano, 200 millones de inversión y 25 de ficha anual.

Obligado es reseñar los cambios de Amancio desde las últimas 72 horas. Stielike pasó de interior derecho a defensa libre, quizá para arropar como jugador de experiencia y ser el más pudiente -27 millones de ficha- al novel y más humilde Ochotorena -25 millones menos en su cuenta corriente-, a quien se puede preparar para el bombardeo aéreo del Tottenham. Butragueño retrasó su puesto de ariete, que le obligaba a jugar de espaldas y a pegar saltos ante las tarascadas rivales, para entrar desde detrás con el balón controlado, más acorde a su calidad futurista, es decir de otra galaxia. Premio para Amancio. Y Pineda, que ocupó el lugar de Santillana, buscó el movimiento por fuera, lo que alivió también la sensación de choque producida entre Santillana y Valdano.