Fórum Filatélico, 77; Cacaolat, 74

El hispanobrasileño Siso Simón fue una vez más el reactivo que permitió al Fórum Filatélico alzarse en esta ocasión con la primera victoria en el grupo A-2. Salió en los últimos minutos en sustitución de un desafortunado Alonso y logró dos providenciales canastas de tres puntos, que, junto a un robo de balón, dieron la vuelta al partido. Fue, tal vez, lo más destacable de un encuentro de escasísima calidad y con numerosos errores ofensivos.El Fórum Filatélico marcaba perfectamente al hombre, pero en ataque sólo respondía Trumbo. En el Cacaolat las buenas acciones de Marquardt, ayudado a medias...

El hispanobrasileño Siso Simón fue una vez más el reactivo que permitió al Fórum Filatélico alzarse en esta ocasión con la primera victoria en el grupo A-2. Salió en los últimos minutos en sustitución de un desafortunado Alonso y logró dos providenciales canastas de tres puntos, que, junto a un robo de balón, dieron la vuelta al partido. Fue, tal vez, lo más destacable de un encuentro de escasísima calidad y con numerosos errores ofensivos.El Fórum Filatélico marcaba perfectamente al hombre, pero en ataque sólo respondía Trumbo. En el Cacaolat las buenas acciones de Marquardt, ayudado a medias por Mendiburu y Creus, no hallaban réplica en los demás. Los colegiados, Gárate y Rodríguez Blandón, se empeñaron, a base de pitar los más mínimos contactos, en ahogar lo poco que de interesante tenía el choque. El vendaval de faltas que señalaron impidió que se contemplase el escaso espectáculo que los protagonistas estaban dispuestos a proporcionar. Como quiera que los recitales de errores se repartían en ambos bandos, el encuentro permaneció igualado hasta el último minuto, en el que Siso Simón adelantó a su equipo con una canasta de tres puntos (75-74) y luego anotó, con el reloj ya a cero, los dos tiros libres que apuntillaban al Cacaolat.

Fue, sin duda, el encuentro más flojo de los contemplados este año en Valladolid. El público esperaba mucho más de un Fórum Filatélico que hace 15 días puso en aprietos al Barcelona, pero los pupilos de Mario Pesquera parecen continuar en un bache que se prolonga desde los inicios de esta fase. El Cacaolat tampoco estuvo a su altura habitual y Creus no fue el habitual excelente y sobrio director.