Una vida cómoda y austera

La residencia y el régimen de vida del dirigente etarra Eugenio Etxebeste, Antxon, permanecen en absoluto secreto en la República Dominicana, donde algunos medios de información llegaron a publicar que Etxebeste vivía en la residencia militar San Isidro, bajo estricta vigilancia y sin recibir visitas. Nada más lejos de la realidad. Antxon vive en un caro apartamento del centro de la capital de la República Dominicana. El director del servicio secreto militar dominicano (DNI), el coronel Ceferino Díaz Bonilla, manifiesta a este periódico que "vive muy cómodamente; vamos, pa...

La residencia y el régimen de vida del dirigente etarra Eugenio Etxebeste, Antxon, permanecen en absoluto secreto en la República Dominicana, donde algunos medios de información llegaron a publicar que Etxebeste vivía en la residencia militar San Isidro, bajo estricta vigilancia y sin recibir visitas. Nada más lejos de la realidad. Antxon vive en un caro apartamento del centro de la capital de la República Dominicana. El director del servicio secreto militar dominicano (DNI), el coronel Ceferino Díaz Bonilla, manifiesta a este periódico que "vive muy cómodamente; vamos, paga más de alquiler que yo mismo. Su apartamento cuesta mensualmente 700 pesos (unas 40.000 pesetas), mientras yo tengo alquilado uno de 300 pesos".

Antxon dispone en su apartamento de televisión, radio y un ordenador con juegos de entretenimiento. El dirigente etarra, según el coronel jefe del DNI, "es una persona austera, que lleva un régimen de vida monacal". Sale durante la mañana al supermercado, custodiado por la escolta militar, que le sigue vestida de paisano, y cocina él mismo su comida. La mayoría del tiempo la pasa escuchando música, viendo la televisión y leyendo. Compra diariamente el periódico Hoy, que suele dedicar amplio espacio a las noticias procedentes de España. También escucha frecuentemente los diarios de la radio y siempre busca en el dial las emisoras francesas y españolas. Antxon suele vestir pantalón de tela, camisa y zapatos, y no usa nunca zapatillas deportivas. Los miembros de su servicio de protección afirman que "no es nada aficionado al deporte; además, no tiene una complexión atlética, es más bien delgado y algo encorvado. Prefiere otras cosas. Lee mucho, compra muchos libros, y también las personas que le visitan le traen ejemplares españoles o que no llegan aquí. No recibe correspondencia y él manda sus cartas mediante las visitas de sus amigos y familiares".

Según el director del DNI, "Eugenio Etxebeste goza de plena libertad para salir donde quiera, siempre protegido para su seguridad personal. Siempre hay una escolta al lado de él las 24 horas del día". El coronel Ceferino Díaz Bonilla añade que Antxon ha prohibido que le visiten personas que no sean amigos o familiares, y especialmente periodistas. Al parecer, ha solicitado que no se facilite su dirección por temor a atentados.