Los catamaranes franceses marchan en cabeza de la Ruta del Descubrimiento

36º latitud Norte y 6º longitud Oeste (a bordo del Sprite America), -

ENVIADO ESPECIALA las 9.04 de ayer, el catamarán Charente Maritime pasó por la baliza de Palos de la Frontera. El catamarán francés era el primer velero de la regata Ruta del Descubrimiento, iniciada el domingo con 29 barcos más la goleta Sprite America fuera de concurso. El primer barco español en cruzar la baliza fue el Fortuna Lights, en decimosexta posición. El Santa María tendrá que entrar en el Puerto de La luz para reparar la baliza de seguimiento del satélite Argos, así como su emisora de banda lateral. Tras una navegación de 150 millas (270 kilómetros) desde Benalmádena, a partir de l...

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ENVIADO ESPECIALA las 9.04 de ayer, el catamarán Charente Maritime pasó por la baliza de Palos de la Frontera. El catamarán francés era el primer velero de la regata Ruta del Descubrimiento, iniciada el domingo con 29 barcos más la goleta Sprite America fuera de concurso. El primer barco español en cruzar la baliza fue el Fortuna Lights, en decimosexta posición. El Santa María tendrá que entrar en el Puerto de La luz para reparar la baliza de seguimiento del satélite Argos, así como su emisora de banda lateral. Tras una navegación de 150 millas (270 kilómetros) desde Benalmádena, a partir de la baliza de Palos el viaje comenzaba a ser una reproducción de la aventura que, 492 años atrás, había iniciado Cristóbal Colón.

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Figura en la historia que los gallos aún no habían cantado cuando Cristóbal Colón levó anclas desde donde confluyen los ríos Tinto y Odiel. Algunas horas después, Colón se encontraba a dos millas de la costa, en un punto que no podía distar mucho de donde ayer el Charente Maritime, aproximadamente a la misma hora, marcaba el camino que cinco siglos atrás descubrió el que un 3 de agosto escribió en su diario: "Que desde en adelante yo me llamase don, fuese almirante mayor de la mar océana, y mi rey y gobernador perpetuo de todas las islas hiciera firme que yo descubriese y ganase".La aventura comenzaba en Palos. Desde ese instante, cada barco participante que pasaba entre una boya y el muelle de Palos de la Frontera empezaba a ser cronometrado. No sólo se trata de llegar el primero desde Benalmádena hasta Santo Domingo; también se trata de batir el récord de Colón en su viaje de Palos a Guanahaní (San Salvador), que lo fijó en 69 días. El paso por esa línea imaginaria señalaba el inicio oficial de la conquista del récord. El Sprite América, la goleta española que más fielmente va a reproducir la gesta de Colón, pasaba en cuarta posición (aunque participa fuera de concurso).

Hora y media antes lo había hecho el Charente Maritime, poco después, Fleury Michon y Royale, todos ellos catamaranes franceses. En el horizonte no había ningún barco más. La encalmada del Estrecho les había jugado una mala pasada y todavía intentaban sacar el máximo provecho a una brisa que ni siquiera llegaba a los dos kilómetros por hora. El Charente Maritime ganó así el primer premio de la regata, las 750.000 pesetas que otorgaba la Junta de Andalucía.

En las primeras 24 horas de la regata las condiciones meteorológicas no favorecieron a los barcos. Desde Benalmádena hubo que buscar los vientos racheados de fuerza mediana lejos de la costa, que hundieron un pequeño velero en las proximidades de la regata. Era un poniente irregular, caprichoso, que se calmó por completo con la llegada de la noche.

Sin vientos en el Estrecho

La regata se quebró. Cada uno comenzó a buscar su zigzag, hasta que el Estrecho los reunió. De España a África, de África a España. La impotencia de no poder vencer la falta de vientos y la helada de la noche fue la primera prueba que tuvieron que superar.Los barcos fueron pasando como un goteo por Palos. Rumbo a Canarias. Colón tuvo más suerte cuando salió. En su primer día soplaba un viento que roló gradualmente al noroeste y norte.

Ayer, únicamente la técnica empleada en los ultrarnodernos catamaranes les permitió obtener provecho de donde parecía imposible sacarlo ante la encalmada que había.

Colón tenía La Pinta, una carabela más rápida que La Niña, y mucho más, por supuesto, que la nave del almirante, La Santa María. Colón qería que le proporcionasen otra carabela, pero no se la fletaron, a pesar de que esperó a que todos los judíos abandonasen España para iniciar el viaje, convencido de que entonces los dueños de las carabelas pensarían que ya poco rendimiento les iban a sacar.

El Sprite América es en esta regata como la mítica La Santa María (el primer catamarán fabricado en España se llama Santa María).

Hay barcos más rápidos, pero él es el que aporta el auténtico espíritu de la regata. Su sola presencia en el mar es ya un inevitable recuerdo a la historia. Pesada, lenta en las maniobras e incapaz de obtener más energía propulsora del viento de la que este quisiera, la goleta quiere conquistar América, pero a la antigua usanza.

Necesita 12 tripulantes para mover sus velas, cuando hay multicascos en la regata que sólo precisan de ocho marinos.

Clasificación a su paso por el control de Palos: 1º Charente Maritime, pasó a las 09.04.21. horas; 2º, Fleury Michon, 09.54.57; 3º, Royale, 10.01.43; 4º, Fortune Tag, 12.17.50.; 5º, Credit Agricole, 13.00.24. 16º, Fortuna Lights, 18.08.59.

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